Rafael Toval, anterior gerente de Parcemasa, fue despedido el 29 de febrero de 2012. A Toval se le consideró responsable de que la empresa estuviese cobrando durante nueve años, entre 2003 y 2011, un diez por ciento más de IVA a determinados servicios funerarios, lo que se calificó de «fallo de gestión».

Toval, que fue despedido de manera fulminante, demandó a Parcemasa por despido improcedente. El juzgado de lo Social número 7 de Málaga falló el 31 de julio pasado declarando el despido como procedente. El exgerente recurrió entonces la sentencia en suplicación ante la sala de los social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que en febrero de este año volvió a fallar a favor de la sociedad confirmando el despido como procedente, en sentencia firme.