La exministra de Medio Ambiente de la era socialista dirigida por José Luis Zapatero, Cristina Narbona, atendió a La Opinión antes de la conferencia que impartió recientemente en el Ateneo bajo el título Los desafíos de la economía española y el medio ambiente ante la crisis.

¿Qué opinión le merece la reforma de la Ley de Costas?

Es un retroceso desde el punto de vista jurídico en contra de las justificaciones del Ministerio, ya que está más del 90 por ciento del deslinde del dominio público. Con esta reforma se reabre la posibilidad de plantear desde los propietarios nuevos recursos ante la propia administración. En segundo lugar, es una ley muy arbitraria que ha coincidido con lo que podríamos llamar amnistía a una docena de sitios en España pero hay otros lugares similares que el Gobierno no ha incorporado. No hay un criterio objetivo, hay gran arbitrariedad. Por último, no tiene en cuenta el cambio climático, una cuestión muy palpable en el litoral español, y los que creen que se le ha hecho un regalo con la concesión de 75 años, en los próximos años, las primeras líneas de playa serán más objeto de fenómenos adversos propios del cambio climático. Ante esto el partido socialista prepara un recurso ante el Constitucional y una queja a la Comisión Europea ya que puede incumplir muchas normas europeas.

¿Es usted partidaria del derribo de edificios? En la provincia, municipios como Marbella se encuentran con situaciones como ésta.

Durante la etapa que fui ministra hubo demoliciones y en todos los casos hubo un proceso de negociación y entendimiento con los afectados para dar soluciones. Caso a caso se pueden arbitrar soluciones pensando siempre que la Ley de Costas ha determinado que la zona es patrimonio de todos y eso debería prevalecer frente a otras cosas. Con respecto a edificios concretos hace tiempo que no tengo esa responsabilidad y no tengo una opinión formada al respecto.

En relación con la Costa, los chiringuitos también son muy polémicos. ¿qué le parece este dilema entre conservación ambiental y negocio?

Se puede hacer negocio y crear empleo sin destruir y afectar de manera irreversible. España es un lugar paradójico ya que la salida de la crisis económica no va a venir por la panacea del ladrillo. La idea de crear empleo destrozando el litoral y creando más vivienda debería haber hecho recapacitar a España por la crisis. La salida tiene más que ver con dotar de calidad el turismo y eso temo que el Gobierno actual está en la hipótesis contraria. Tenemos un millón de viviendas construidas durante los últimos tres años que no se han podido vender y no están ni acabadas. La Costa del Sol es un ejemplo de las consecuencias de la burbuja inmobiliaria y el desempleo que ha generado. Si uno mira los datos del desempleo no es casual que en Andalucía haya más paro que en el País Vasco, ya que se ha dependido muchísimo del sector inmobiliario en vez de mirar por el tejido productivo como el caso del País Vasco, con la misma legislación laboral en ambos casos.

Con la crisis económica, parece que el medio ambiente se ha quedado como una asignatura apartada€

Hay una visión muy errónea en nuestro país y el PP ha modificado varias normas de contenido ambiental y todas en dirección a la paralización de las ayudas de energía renovable que ya había generado un tejido empresarial. En Málaga tenéis un ejemplo como Isofotón a la cual la crisis le ha afectado tremendamente. Todo esto ha supuesto la pérdida de más de 50.000 empleos solo en ese sector, una visión muy equivocada en un país como España que tiene calidad demostrada en estos campos.

Forma parte del panel de Naciones Unidas sobre Sostenibilidad Global. Es decir, usted ve el posicionamiento de otros países con respecto a esta materia, ¿cómo son? ¿en qué nos diferenciamos?

Creo que en España hay una conciencia creciente de la calidad del medio ambiente y hay mucha más gente que sabe que la contaminación puede hacer daño a la salud. Solo la contaminación en el aire de las ciudades supone la muerte prematura de 16.000 personas, además de nuevas enfermedades de niños que no se daban antes... Somos más conscientes de esto pero hay una visión muy equivocada que contrapone calidad ambiental con creación de empleo. De eso hablo en la conferencia o el libro en el que he colaborado bajo el título No es economía es ideología e insisto en que no es posible salir de la crisis a base de reducir los aspectos sociales y la normativa ambiental, es una idea totalmente falsa y España ganaría capacidad de empleo y actividad económica.