"Con el turismo uno al menos no pasa hambre"

Antonio Molina afronta el verano como camarero en un chiringuito, es consciente de que acabará esta temporada y volverá a ver complicada la posibilidad de independizarse: «Llevo tres años con el piso comprado y sigo viviendo con mis padres. Pero no hay otra cosa. Suerte tiene uno de poder tener algo de trabajo en estas fechas».

"A mí me ha ayudado ser discapacitada"

A Laura Navas, de apenas 19 años, le ha permitido convertirse en dueña de las horas que dedica a su nuevo empleo haber sufrido recientemente una disfunción física. «A mí me ha ayudado ser discapacitada. He tenido acceso a un quiosco de temporada que se ha convertido en mi primer empleo. Este verano no dependo al menos de mi familia».

"La calidad de vida cada vez empeora más"

David Romero ha pasado página a un invierno en blanco, pero no es en absoluto optimista respecto a la presente campaña veraniega. «Acabo de empezar a trabajar hace menos de un mes, pero apenas para reforzar los fines de semana. El sueldo no ha cambiado y cada vez hay más gastos. La calidad de vida cada vez empeora más», agrega.