El juicio sobre el ERE que la empresa Isofotón aplicó el pasado mes de junio y que supuso el despido de 354 trabajadores se ha aplazado hasta el próximo 7 de octubre después de que los representantes de la empresa alegaran ayer ante la sala del TSJA encargada de la vista que dos de las firmas de su grupo -la situada en Ohio (EEUU) y otra en Corea- no han recibido aún la notificación pese a estar incluidas en las demandas colectivas de la plantilla.

Los trabajadores, que piden la nulidad del ERE por defectos de forma y de fondo, apuntaron ayer que la decisión de la empresa obedece a una estrategia de «distracción» y a un intento de alargar el proceso, según explicó el delegado del sindicato CSIF en la empresa, Miguel Ruiz, que puso además de relieve otro hecho: al dar este paso Isofotón ha reconocido su conexión con la entidad que se hizo cargo de la apertura y puesta en marcha de la fábrica en Ohio, algo que según recordó, había negado durante todo este tiempo.

«La dirección de Isofotón negó esta conexión ante las acusaciones de CSIF Málaga de descapitalización de la fábrica malagueña a favor de otros mercados. Sin embargo, ayer admitió que es propietaria en más de un 90% de Isofotón North America Inc», apuntó el CSIF, central que ha denunciado la transferencia de tecnología y personal a esta empresa con cargo a la fábrica de Isofotón en Málaga.

Respecto a la firma de Corea que también está a la espera de recibir la notificación, Ruiz comentó que se trata de Top Tec, que sigue vinculada a Isofotón aunque tiene a la venta el 20% de las acciones que adquirió cuando se produjo el desembarco del Grupo Affirma, en junio del año 2010.

La abogada del CSIF, Rocío Pellicer, añadió que Isofotón se ha comprometido a hacerse cargo de la notificación para hacérsela llegar a las empresas y que no se tenga que hacer mediante una comisión rogatoria, lo que podría suponer un retraso de años. El juicio se ha suspendido también por documentación presentada a última hora por la empresa.

El ERE de Isofotón fue impugnado por los trabajadores, que presentaron demandas colectivas a través del comité de empresa, del propio CSIF y del Sindicato Independiente Trabajadores de Isofotón (TI). Pellicer apuntó que ha habido «violación de derechos fundamentales», apuntando que «se ha despedido a mujeres embarazadas, a algunas que tenían reducción de jornada por cuidado de hijo con enfermedad grave y, con un porcentaje altísimo, a afiliados a sindicatos». Añadió que el ERE tiene defectos formales «que entendemos que son suficientes para anularlo», lo que transformaría los despidos en improcedentes.

Cerca de 200 trabajadores y extrabajadores de la empresa se concentraron ayer ante los juzgados situados en el Muelle de Heredia para seguir la vista aunque finalmente no pudieron acceder a la sala. Al aplazado inicio de juicio asistió uno de los propietarios de Isofotón, Diego Serrano, que a la salida fue increpado, apuntó Ruiz.