Varios representantes de asociaciones vecinales y empresariales de Marbella mostraron ayer su deseo de pasar página del caso Malaya por la vinculación de la ciudad con la corrupción urbanística, otros en cambio, mostraron su decepción por la rebaja en las penas o las multas a los condenados.

La macrocausa ha calado hondo a lo largo de estos años y la presidenta de la Federación de Vecinos de Barrios del municipio, Pilar Pedrazuela, manifestó a Efe que están «un poco hartos» de Malaya, ya que a la ciudad solo se conoce por este motivo y existen «cosas mejores». Restó importancia a la temporalidad de las condenas al afirmar que da igual que entren los acusados en la cárcel ya que lo que tienen que hacer es «devolver el dinero que se han llevado» algo que, en su opinión, «no van a hacer».

El presiden del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), Juan José González, expresó su respeto por las decisiones judiciales y mostró su alegría por la finalización del procedimiento y de que «esta página de la historia de la ciudad pase». González no se pronunció sobre las condenas y sostuvo que la imagen de Marbella está más que recuperada desde hace tiempo. Consideró que lo de ayer fue «reabrir el libro que todos los marbelleros consideramos cerrados» y que durará unos días hasta que el Supremo dicte la resolución definitiva dentro de unos dos años.

El vicepresidente de la Federación de la Federación de Asociaciones de vecinos de Marbella, Alejandro Dogan, destaco que el municipio esperaba una «mayor compensación económica» y, por eso, cree que habría que cambiar las leyes, puesto que la recaudación va a entrar en las arcas del Estado, cuando el perjuicio ha sido para la ciudad.

Para la vicepresidenta de la Asociación Arroyo Guadalpín, Mercedes Vázquez, en la calle existe «decepción» porque con el fallo judicial se ha dado, de alguna forma, vía libre a la corrupción.