La economía provincial parece estar bailando un tango con la recuperación, un baile que, según se mire, hace ver la botella medio llena o medio vacía. El Colegio de Economistas detecta, en su barómetro del tercer trimestre de 2013, signos muy positivos que indican «un cambio de tendencia», pero recuerda que el enfermo acaba de salir del coma y sólo se recuperará a partir del segundo semestre de 2014 si no tiene fiebre y no hace frío. Se ve la luz al final del túnel pero queda un ratito de oscuridad.

El lenguaje económico está lleno de subterfugios e inexactitudes, pero los datos no mienten. Primero los positivos: hay 2.095 parados menos que hace un año, las pernoctaciones hoteleras han crecido un 8,10%, el PIB nacional ha salido de la recesión técnica (+0,1%), el número de coches matriculados ha crecido en el tercer trimestre un 56% y se han vendido un 25% más de viviendas de nueva construcción. Crece la cifra de empresas (330), el PIB para Málaga al acabar 2013 se situará en el -0,9%, mejor dato que el español y el andaluz, la balanza comercial es aún positiva y, sobre todo, ha aumentado el crédito al sector privado, 679 millones de euros más que en relación al trimestre anterior, el primero de los últimos nueve trimestres en el que este indicador crece.

Al otro lado hay que oponer que los concursos de acreedores no paran de crecer, las exportaciones no consiguen aumentar y hay 9.000 cotizantes menos en la Seguridad Social que hace un año.

El decano del Colegio de Economistas de Málaga, Juan Carlos Robles, explica que 2014 será el inicio de la recuperación, aunque «de la crisis no se sale de un día. Es un cambio de tendencia, pero tenemos que construir un país con la mitad del tejido productivo y tardaremos el doble».

En los mismos términos se expresó el vicedecano, Antonio Pedraza: «Hay signos positivos, eso es constatable y hay que decirlo con objetividad. Es un punto de inflexión, pero esta recuperación es en forma de U, con una base muy amplia, y no de V, por tanto la recuperación va a ser lenta». A ello Robles añadió: «Es un enfermo recién salido del coma. Si no hace frío y el enfermo no se resfría, en 2014 tendremos un crecimiento sostenido».

«Los datos hay que tomarlos con mucha cautela, hemos tocado fondo pero en el fondo se puede estar mucho tiempo porque tenemos que crecer sin inversión pública, sin consumo y con muchos impuestos», dijo Pedraza, quien insistió en que es ineludible que el crédito vuelva a fluir. «Hay que incentivar la inversión para que esto se despierte. Sin que el crédito se anime no va a haberla. Los informes hablan de que ésta no se restablecerá hasta 2015».

Pedraza criticó abiertamente a los bancos que siguen comprando deuda pública en lugar de reinvertir los 40.000 millones de euros recibidos en prestar dinero a familias y empresas. Robles insistió en lo mismo: «Sólo falta el crédito».

Ambos aclararon que el sector inmobiliario está moviéndose. El precio del suelo empieza a crecer en Marbella y Estepona y fondos de inversión y bancos compran promociones enteras con un 40% de descuento, aunque es el turismo residencial el culpable de la subida del 25% en las casas de nueva construcción. «El turismo residencial es muy fuerte y eso compensa en invierno, pero la legislación afecta a ese turismo, y ese turista incentiva la demanda, consume. Está afectado por la legislación fiscal de forma muy negativa», dijo Pedraza, refiriéndose al Impuesto de Sucesiones, al de Patrimonio -en Andalucía con bases altísimas- o con la obligación de declarar los bienes de fuera del país. «¿Quién querrá invertir así?», se preguntó.

La vivienda se vende, por tanto, con grandes descuentos, lo que ayuda a reducir el stock e ir adecuando la oferta a la demanda. Lo que sí dejó claro Robles es que de cambio de modelo productivo, nada de nada. «Somos líderes en venta de vivienda. Es lo que hay en Málaga junto al turismo. No vamos a cambiar de modelo. El sector inmobiliario empieza a fluir», dijo.

Ya hay, o empieza a haberlos, motivos para promover y la confianza empresarial ha crecido. El caldo de cultivo está ahí y el fondo se mueve, pero la ebullición queda lejos aún. Robles insistió: «En cuanto el crédito empiece a fluir empezará la recuperación».

El decano también pidió un mayor esfuerzo para internacionalizar las empresas malagueñas, puesto que las exportaciones también son fuente de crecimiento. Y criticó a los bancos por hacer pagar a los ciudadanos la morosidad dándoles los préstamos con un alto interés. Es lo que él llamó la «prima de riesgo interior». «Van a ser el sector residencial y el turismo los que nos saquen de aquí», precisó. La economía malagueña depende mucho de la europea, otro de sus problemas. De cualquier forma, ahora la cautela es la medicina.