El servicio de recogida de basura quedará normalizado hoy en Málaga con la retirada de los últimos residuos que aún permanecen en la vía pública como consecuencia de la huelga convocada por la plantilla de Limasa entre los pasados días 20 y 23 de diciembre. El dispositivo puesto en marcha ayer (45 vehículos recolectores y 7 camiones de retirada de muebles) redujo a 909.120 las toneladas pendientes de recoger, por lo que la empresa estima que hoy se recuperará la dinámica normal del servicio, al mantenerse en activo prácticamente el mismo número de vehículos. En un día habitual, Limasa recoge unas 600.000 toneladas de residuos sólidos urbanos.

Para hacer frente a este refuerzo del trabajo, Limasa ha recurrido a la incorporación al servicio de todos los empleados de su plantilla, incluidos aquellos a los que les corresponde disfrutar de su día de descanso. Esta medida ha evitado la necesidad de recurrir a la realización de horas extras, así como a los dobles turnos de la plantilla. El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, ha explicado que "hace muchos años que en Limasa no se pagan horas extraordinarias", debiéndose remontar al año 2003, la última vez en la que se procedió a este recurso para intensificar el servicio. El concejal ha explicado también que "Limasa no ha pedido a nadie de su plantilla que realice dobles turnos de trabajo".

Una vez finalizada la primera fase de retirada de los depósitos realizados fuera de los contenedores, Limasa se centrará a lo largo del sábado y el domingo en el baldeo y fregado de su entorno y del resto de la vía pública, con la intención de eliminar cualquier residuo de pequeño tamaño, así como la suciedad que desprende la presencia de las bolsas de basura.

Por otro lado, en un primer recuento realizado después de la desconvocatoria de huelga, Limasa ha sumado la pérdida de un total de 37 contenedores que han sido quemados, en su mayoría correspondientes a residuos sólidos urbanos de 1.100 kilos (18 contenedores) y de 3.200 kilos (9). Aunque también se han visto afectados contenedores de papel (5), de recogida de envases (4) y de vidrio (1). En total, la quema de contenedores le ha generado a Limasa unas pérdidas de algo más de 56.000 euros.