Los centros educativos en los que han surgido los casos de hepatitis A han enviado cartas a los padres de sus alumnos para tranquilizarlos ante la posibilidad de un brote. Así, han pedido calma ante la sucesión de hechos y han asegurado que una vez han sido detectados los casos se ha determinado que estos son aislados y que no existe riesgo para el resto de alumnado.

Además, han recomendado a los progenitores que tomen medidas higiénicas básicas como el lavado de manos. «Nos han insistido en la improbabilidad de un posible contagio», reza el escrito de uno de los colegios, que alerta de que desde Salud Pública les han afirmado que la probabilidad de que los alumnos se vean afectados es «escasa».