­La resistencia numantina de José María del Nido a entrar en prisión para cumplir los siete años impuestos por el caso Minutas, contra la corrupción en Marbella, va camino de convertirse en un culebrón de final incierto. Los dos últimos ases que se sacó el sevillano para evitar ingresar en un presidio fueron pedir a la Sala una prórroga del periodo de 30 días para que ingresase voluntariamente en un penal y la suspensión provisional de la condena hasta que se resuelva su incidente de nulidad. A todo ello le dijo ayer la Audiencia Provincial que no, que tiene que entrar, como ya le dijo en otro auto del 16 de diciembre.

Sin embargo, el expresidente del Sevilla Fútbol Club se resiste a entrar en la cárcel con todas sus fuerzas agarrándose a todas y cada una de las orillas que el garantista mar del Derecho Penal pone a su disposición. En el auto del 19 de febrero, la Sala, además de negarse a todo lo que pide, le recuerda que debe entrar ya en prisión con un lacónico «estése a lo resuelto en el auto del 16 de diciembre». Del Nido quería prorrogar los treinta días que tiene para ingresar en la cárcel -decisión que se le notificó el 16 de diciembre pasado-, lo que se le deniega. La idea del abogado era hacer más gestiones para pagar los 2,78 millones de euros que le debe al Ayuntamiento de Marbella en concepto de responsabilidad civil.

La Sala dice que «desde el día en que le fue notificada al condenado la sentencia firme del Tribunal Supremo ha transcurrido un tiempo lo suficientemente amplio como para que el mismo haya podido proveer sobre lo que ahora plantea, sin que se haya concretado, determinado o especificado en qué hayan podido consistir esas necesidades o gestiones a realizar».

Ya ha pasado más de un mes. «A la vista del proceder del condenado, de nada serviría la concesión de un nuevo plazo de 30 días», puesto que en el tiempo transcurrido sólo ha ingresado 350.000 euros, y aún le quedan por pagar 2,43 millones de euros, sin perjuicio de establecer un calendario de pagos.

Sobre la suspensión de la ejecución de la condena mientras se tramita su incidente de nulidad, la Sección Tercera le dice a Del Nido que no, y le recuerda que ya se lo dijo el 28 de enero de 2014, puesto que la competencia para decidir sobre esa paralización provisional es del Tribunal Supremo en exclusiva, que fue el órgano que declaró firme su sentencia. «Ya se planteó el incidente de nulidad en noviembre de 2013, y el Supremo dictó una providencia el 10 de febrero de 2014 acordando que no había lugar a lo solicitado», por lo que es «evidente» que no se le puede conceder la paralización. Pese a ello, Del Nido ha movido ficha y presentó su petición de indulto avalada por 15.000 firmas, lo que le da más días porque la Audiencia debe contestarle, otra vez.