El hombre que presuntamente apuñaló este pasado miércoles a un agente de la Policía Nacional cuando iba a detenerlo, causándole la muerte, fue condenado por un juzgado de lo Penal a un año de prisión por un delito de atentado a la autoridad, por intentar golpear también a un efectivo de este Cuerpo con una botella en la mano en octubre de 2011 y resistirse a la detención. Además, se le condenó al pago de una multa de 180 euros.

Esta sentencia, que se confirmó en enero de 2013, comenzó a ejecutarse en marzo de ese mismo año, haciendo un requerimiento para el pago de la multa, como se hace en los casos en los que la pena es inferior a los dos años de prisión y no hay antecedentes penales, según han explicado a Europa Press fuentes judiciales, aunque el intento de comunicación de dicho requerimiento resultó negativo porque no se le pudo localizar.

Los hechos por los que el hombre resultó condenado sucedieron el 4 de octubre de 2011, según consta en la sentencia de la Audiencia de Málaga, que confirmó la resolución del juzgado. Stefan R., nacido el 2 de diciembre de 1977 en Alemania, estaba presuntamente agrediendo a su pareja sentimental en la calle Pacífico de la capital malagueña, lo que motivó que intervinieran dos agentes de la Policía Nacional.

A pesar de que éstos estaban fuera de servicio, se identificaron mostrando las placas, sigue la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, pero el acusado "lejos de atender a sus requerimientos lanzó un golpe con una botella en la mano" a un agente, que lo pudo esquivar y lo detuvo, frente a lo que el hombre "ejerció una fuerte y tenaz oposición", hasta el punto de causar lesiones al policía.

Por esto se le condenó por un delito de atentado a los agentes a la autoridad y una falta de lesiones, imponiéndole una pena de un año de prisión y multa de un mes a seis euros diarios. La sentencia, de octubre de 2012, fue recurrida, pero la Audiencia de Málaga confirmó íntegramente la resolución en enero de 2013. El juzgado de lo Penal, que tenía que ejecutar la sentencia, inició la ejecutoria en marzo del mismo año.

Este juicio además, según fuentes judiciales, se tuvo que celebrar dos veces, puesto que la primera sentencia, de noviembre de 2011, fue revocada por la Audiencia, ordenando la celebración de una segunda vista oral, que dio lugar a una condena en los mismos términos. Además, según fuentes policiales, al hombre le constan tres requisitorias, algunas por parte de un juzgado de violencia de género.