El PP defiende la reforma y el resto de los partidos critica el momento

El Partido Popular (PP) se ha quedado solo en defender la oportunidad de la reforma electoral para primar a la lista más votada. No tanto por el contenido, que no es visto con malos ojos por el resto de partidos, como por el momento elegido, a menos de un año de las elecciones municipal de 2015.

PSOE, IU y el Partido Andalucista (todos con alcaldías en la provincia) desconfían de las intenciones del PP. Consideran que las prisas por aprobar esta reforma viene motivada por la previsión de malos resultados que tienen los populares, que ahora fundamentan gran parte de su influencia política en sólidas mayorías absolutas en los principales ayuntamientos.

En esta línea se expresa el secretario de Política Institucional del PSOE andaluz, Francisco Conejo, quien califica la propuesta de Rajoy como «un debate-trampa» porque plantea una reforma electoral «a menos de un año de las elecciones locales, donde será difícil plantear un debate serio».

Conejo insiste en la necesidad de abordar esta reforma, pero pone como condición que se obtenga «un amplio consenso» y un debate tranquilo y sin la presión de unas elecciones cercanas.

El secretario de Política Institucional del PSOE andaluz pone además de relieve las contradicciones de la propuesta del Gobierno, en la que se habla de la lista más votada y de la elección directa del alcalde, dos aspectos que son contrapuestos. «Hay muchas incógnitas sobre la mesa», apuntó Francisco Conejo, quien insistió en que, de fondo, se debate el modelo municipal.

El secretario provincial del PA en Málaga, Óscar Pérez, se mostró favorable a abordar esta reforma electoral, pero considera que hay otros aspectos que hay que abordar para que tenga impacto de verdad. Así, insiste en la necesidad de eliminar la Ley D’Hont para el cálculo del reparto de votos entre los partidos, acudir a las listas abiertas «porque es lo más democrático»; y modificar «la financiación de los partidos».

Pérez insistió en que el acuerdo que se debe alcanzar debe tener una visión local, incluyendo a los partidos que tienen responsabilidades de gobierno en los ayuntamientos, aunque no estén presentes en el Congreso.

IU, por su parte, considera que la propuesta del PP es «un golpe de Estado a la democracia representativa», ya que entienden que quieren sacar réditos electorales para mantenerse en el poder aprovechando un cambio de la ley.

En este sentido, la formación de izquierdas asegura que se busca «reforzar el bipartidismo».

El PP defiende la propuesta

La vicesecretaria del PP de Málaga, Margarita del Cid, considera que la propuesta del presidente del Gobierno «está planteada con buena voluntad, ya que su intención es conseguir que la reforma de la ley electoral salga adelante con el máximo consenso posible».

«El objetivo no es otro que los resultados sean un reflejo fidedigno de la voluntad de los ciudadanos», apuntó Del Cid, quien reconoció que es «frustrante para los ciudadanos» que cambie el equipo de gobierno «en los despachos, al margen del resultado de las urnas».

La vicesecretaria del PP de Málaga invitó al resto de partidos a debatir la propuesta.