La puesta en marcha del metro de Málaga pone sobre la mesa la convivencia de este sistema de transporte con la EMT, algo que no está resuelto y puede suponer un problema a medio plazo. Los estudios iniciales del metro hablaban de la desaparición de diez líneas de la EMT, aunque eso era en 2003 con otro trazado aprobado y con un diseño distinto de las líneas de la empresa de autobuses.

La fusión de las líneas 11, 20 y 3 ha creado dos grandes líneas en forma de «Y» que se superpone en gran parte del trazado del metro, además de conectar el Centro con el Este y el Oeste de la ciudad.

Esta competencia y la necesidad de redefinir el papel de la EMT ante la irrupción del metro son aspectos que están todavía pendientes de abordar por la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento de Málaga. En este sentido, las declaraciones de ambas administraciones coinciden en la necesidad de adaptar la EMT para beneficiar a ambas infraestructuras, pero nadie ha dicho cómo. m. ferrary Málaga