­ Taxistas de Málaga protagonizaron ayer un paro de aproximadamente una hora para protestar de nuevo contra el intrusismo que sufre el sector en las estaciones de tren y de autobuses de la capital.

Para acordar una solución definitiva a dicho problema, exigirán a representantes del Ayuntamiento, de la Junta de Andalucía y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado la convocatoria de una reunión. El paro de ayer se llevó a cabo desde las 09.30 a las 10.30 horas en la estación de autobuses y en la de Málaga-María Zambrano, ubicaciones en las que en habitualmente prestan servicio un total de unos 150 taxis.

El presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), José Antonio Mate, puntualizó que el colectivo lleva años reivindicando la puesta en marcha de un plan específico de vigilancia constante por parte de la Policía Local y de la Nacional tanto para la estación de autobuses como para la de ferrocarril, de modo que se evite el intrusismo.

Mate advirtió, al respecto, de que en ambos emplazamientos hay un grupo de casi 50 personas «trabajando de forma continua con taxis piratas y abordando a los viajeros; se han hecho fuertes y se enfrentan a los taxistas». En este sentido, alertó de que se han producido, incluso, agresiones, lo que hace que la situación, insistió sea «insostenible».

«La Administración tiene muy buenas palabras e intenciones, pero la realidad es que no vemos los resultados, y lo que no queremos es que tenga que suceder una tragedia para que entonces sí se tomen cartas en el asunto», manifestó Mate, que no descarta nuevas movilizaciones.