­El proyecto de PGE anunciado ayer por el ministro Montoro ha caído como un jarro de agua fría en la provincia, más allá de los análisis realizados por los partidos de la oposición tras un primer estudio a las cifras que el Gobierno pretende destinar a Málaga. Las inversiones cayeron en picado el pasado ejercicio, hasta los 185 millones. Así que este año las expectativas eran altas. Al menos para PSOE e IU, que consideran que Málaga no se merece estos presupuestos.

El secretario general de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, considera que los PGE «no sitúan a Málaga en el lugar que le corresponde». «Somos la sexta provincia de España por peso poblacional y sin embargo ocupamos el puesto 15 en inversiones», precisó Heredia, quien añadió que el Gobierno no tiene ninguna voluntad por apostar por Málaga.

Heredia considera que faltan inversiones y proyectos capaces de generar empleo y riqueza en una provincia con 200.ooo parados, «a los que no se les da respuesta», insiste. El secretario general del PSOE de Málaga lamenta que no haya dinero para el anillo ferroviario, la construcción de un nuevo dique para atraques en el puerto, el soterramiento del tren del puerto o para convertir al de Málaga en un gran aeropuerto con conexiones internacionales.

Del mismo modo, critica que una sola de las actuaciones previstas, la conexión del AVE entre Bobadilla y Granada, se lleve un tercio de la inversión (106 millones de euros). «Y encima es una obra para Granada», recalca. También acusa al Gobierno de mentir, ya que una buena parte de la inversión prevista para 2015 ya se había incluido en los PGE para la provincia en 2014 y no se llegaron a ejecutar. «No es una inversión nueva y se repite porque en 2014 no se ha hecho nada», concluye.

El discurso de IU es muy parecido. Lola Quintana, diputada andaluza y responsable de la Oficina Parlamentaria de esta coalición de izquierdas, insiste en que el proyecto de PGE no cumple con el peso poblacional de la provincia de Málaga. «La denuncia que hacemos, una vez estudiado, es que el PP no cree en Málaga ni en la capacidad de esta provincia para tirar del carro de la recuperación».

Quintana señala que el Gobierno de la nación «abandona inversiones fundamentales para este modelo productivo» y que demuestran que sirven para crear empleo. IU se refiere en este caso al turismo. Por este motivo, echa en falta una mayor inversión para el puerto, «que es un polo de atracción económica que recibe por parte del Estado una ínfima parte de lo que es capaz de generar». Quintana tacha de «ridículas» las partidas que los presupuestos van a destinar a las infraestructuras ferroviarias, como los 30.000 euros a la línea Bobadilla-Algeciras del corredor ferroviario, «llamado a ser un eje estratégico», o los 300.000 al Cercanías a Marbella.

IU también denuncia que hay partidas «que se repiten año tras año, que se venden, pero que no se ejecutan», como la inversión para convertir la Aduana en Museo de Bellas Artes o la de los riegos de Guaro, «cuando es una inversión necesaria para toda la agricultura», indica Quintana, que considera que Málaga lleva dos años perdidos en su oportunidad de desarrollo. «Esperábamos una cuantía más digna», sostiene.

Los empresarios, el año pasado, se mostraron muy críticos con la escasa inversión prevista para Málaga. Este año puede verse ligeramente relajada, tras una primera aproximación al proyecto de PGE. La secretaria general de la CEM, Natalia Sánchez, a falta de un estudio pormenorizado, advierte cierta mejoría en los presupuestos, aunque lejanos a los que ha venido recibiendo la provincia en años anteriores. «El Gobierno tendría que hacer una apuesta importante por dotarnos de infraestructuras y herramientas que nos permitieran ser competitivos». Sánchez destaca que se retomen inversiones demandadas, como el acceso norte al aeropuerto o el saneamiento, pero echa en falta nuevos proyectos «para no quedarnos atrás».