La calle Guerrita, donde se produjo el incidente entre un empresario de una conocida empresa gráfica y un operario de la grúa, se encuentra en el polígono San Rafael. Es una pequeña calle de apenas 50 metros de longitud con sólo dos inmuebles en su extensión. A un lado el que ocupa el colegio público San Rafael y el otro lado de la acera ocupado por la empresa Gráficas Urania. Los vecinos del entorno estuvieron luchando para que se prohibiese aparcar en dicha calle, hasta que finalmente, hace un año, lo lograron. La sorpresa para ellos fue que poco después el Ayuntamiento habilitó en la rotonda que cierra la calle una pequeña zona de aparcamiento justo delante de la empresa gráfica.