La Unidad de Hemodiálisis del Hospital Materno Infantil ha tratado desde que inició su actividad hace algo más de dos años a 15 menores de edad con insuficiencia renal crónica avanzada. Cuatro de ellos han recibido ya un riñón, tres de donante fallecido y uno de vivo. Gracias a que el centro sanitario creó esta unidad se ha evitado que los niños se trasladen a Sevilla, como ocurría hasta ahora. Además, el hospital malagueño es receptor de niños de Andalucía oriental, con una población pediátrica de 771.616 habitantes.

Esta unidad se creó en la cuarta planta del Materno a raíz de un paciente que estaba ingresado y requería este tipo de cuidados. Poco después, se amplió en la segunda planta hasta crear cuatro puesto de hemodiálisis. El de la cuarta planta ha quedado para recibir a niños que, por su patología, necesitan quedar recluidos para evitar infecciones.

Un equipo multidisciplinar formado por profesionales de enfermería, pediatras nefrólogos y nefrólogos evalúan, tratan y supervisan el seguimiento de los menores en la unidad. La hemodiálisis condiciona la vida del niño y de sus padres ya que el tratamiento se debe realizar tres veces a la semana. Esta suele hacerse lunes, miércoles y viernes, aunque en los periodos en los que ha habido más niños ingresados con esta necesidad se amplió a martes, jueves y sábado.

El delegado del Gobierno de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, que visitó la unidad junto al delegado de Salud, Daniel Pérez, señaló que, dado que los niños que acuden a los tratamientos están en edad escolar, estos reciben el apoyo de un educador que les ayuda con las tareas del colegio.

Por su parte, el director de la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría, Antonio Urda, apuntó a que en estos dos años se han hecho 1.221 pases de hemodiálisis y 22 plasmoféresis. Así, señaló la importancia de la coordinación entre equipos y áreas dada la complejidad de los pacientes, con vulnerabilidad metabólica.

Los pequeños que asisten a estas sesiones suelen hacerlo tres veces por semana, normalmente lunes, miércoles y viernes. Cada vez que acuden a dializarse suelen pasar unas cuatro horas en la habitación, donde bonitos mensajes de ánimo, muñecos y hasta una foto de Pablo Alborán les acompañan.

La insuficiencia renal crónica en la edad infantil está causada fundamentalmente por enfermedades hereditarias y por alteraciones congénitas del riñón y vías urinarias, mientras que en edades posteriores intervienen además las glomerulopatías.

La hemodiálisis tiene como objetivo filtrar las impurezas de la sangre y eliminar toxinas, supliendo parcialmente la función que los riñones enfermos no pueden realizar, y es, junto con la diálisis peritoneal, las dos opciones de tratamiento para las personas con enfermedad renal crónica avanzada, hasta la llegada del trasplante.

La unidad atiende a niños de entre 0 y 14 años, aunque la paciente más joven tratada en este área del Materno era de origen extranjero y tenía dos años. El resto tenía edades más avanzadas, hasta rozar los 12 años.