­El desencuentro sucedido el miércoles en el PSOE, entre la dirección federal y la regional de Madrid, que ha acabado con la destitución del hasta ahora secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, es una operación de alto calado político y, como tal, no tardó ni 24 horas en atravesar Despeñaperros.

Juanma Moreno utilizó ayer la fulminación de Gómez para poner en duda la autoridad de Pedro Sánchez en Andalucía. Lo hizo equiparando las supuestas irregularidades en la construcción del tranvía de Parla, en las que se ha visto supuestamente involucrado Tomás Gómez, con el desvío de fondos en el caso de los ERE falsos y la supuesta estafa en los cursos de formación para parados. «Tiene o no autoridad Pedro Sánchez para tomar decisiones en Andalucía, una comunidad en la que tendría que cesar hasta el apuntador», se preguntó Moreno Bonilla. Para el líder popular en Andalucía, existe una doble vara de medir entre las decisiones tomadas en Madrid y el comportamiento de la dirección federal con Andalucía.

«Va a seguir permitiendo las contradicciones en su discurso entre lo que quiere hacer en Madrid y lo que pasa todos los días en Andalucía», dijo Moreno apuntando directamente a Ferraz. Sin querer entrar a valorar la decisión de mostrarle la puerta de salida a Gómez, Moreno afirmó que Pedro Sánchez no manifiesta la misma firmeza en Andalucía, donde «la corrupción campa a sus anchas y se tapa desde la Secretaría General de los socialistas andaluces».

Fuentes socialistas comentaron ayer que la decisión de cortar al que fuera hasta ahora el candidato por el PSM a la presidencia en la Comunidad de Madrid, y uno de los principales valedores de Pedro Sánchez, podría ser un toque de atención hacia San Telmo.

Aun si se tratara de un mensaje desde Madrid para recordar a socialistas andaluces el compromiso adamantino en términos de honorabilidad, Moreno dejó claro que la supuesta debilidad de Pedro Sánchez y su tibieza en Andalucía han entrado en su argumentario electoral.