El otro elemento para la reflexión es el aumento de las importaciones, que en Málaga remontaron ligeramente en 2014 hasta los 1.451,7 millones de euros. El presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Pérez Casero, dijo ayer que esta subida evidencia una mejora de la demanda interna y del consumo, algo también impulsado por la excelente campaña turística que firmó Málaga el pasado año.

Sumando datos de exportación e importación, la provincia mantiene una balanza comercial con superávit de 174,4 millones. La cifra es un 19% inferior al pasado año, pero sigue colocando a Málaga en una situación insólita si miramos sólo unos años atrás. Y es que en realidad, la provincia ha sufrido siempre un déficit endémico en su balanza, con un récord negativo de 950 millones en 2007, en pleno auge de consumo. En aquel año, Málaga importó mercancías por valor de 1.924 millones y exportó por tan sólo 980. La crisis y el desplome del consumo han revertido la situación.

En España, las importaciones crecieron a un «ritmo alto» (un 5,7%, hasta los 264.506 millones), según el Ministerio de Economía, que ve «una lectura positiva» aunque recuerda que un crecimiento «excesivo» de las compras «no es bueno» para mantener el superávit de la balanza de pagos que necesita España para ir devolviendo la deuda. El déficit comercial alcanzó los 24.471,9 millones de euros en 2014, el segundo más bajo desde 1998, y un 53,2% superior al de 2013.