­La Delegación de Salud en Málaga reconoció ayer la falta «puntual» de algún medicamento por la gripe aunque aseguró que no hay desabastecimiento de medicamentos en las farmacias de la provincia y que, de faltar algún fármaco, esto obedece a un problema puntual y no generalizado.

La Junta sale al paso así de la información publicada por este periódico y constatada por el propio Colegio de Farmacéuticos y la Cooperativa Farmacéutica Andaluza (Cofarán), que admitieron que la falta de medicamentos se ha agravado a consecuencia del aumento de patologías respiratorias. Asimismo, distintos farmacéuticos admitieron que el principal desabastecimiento obedecía a la falta de fármacos genéricos de la subasta de la Consejería de Salud.

En este sentido, la Junta informó de que en caso de producirse desabastecimientos estos no suponen problemas para los tratamientos de los pacientes ya que la normativa -tanto la nacional para los medicamentos financiados por la sanidad pública, como la que regula los procesos de selección pública de medicamentos en Andalucía- regula aquellas situaciones puntuales que pudieran producirse ante la falta momentánea de una presentación específica y que obligan al farmacéutico a entregar otro medicamento con el mismo principio activo y misma presentación.

Así, las fuentes apuntaron a que cuando se da un problema de falta de medicamentos la comunicación entre la Junta, el Consejo Andaluz de Farmacéuticos, el Colegio de Málaga, las empresas distribuidoras y los propios laboratorios es «estrecha». También destacaron que la facturación de las farmacias en estos casos está perfectamente ordenada y negaron que se produzcan devoluciones por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Desde el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) advirtieron de que la situación se está tratando de arreglar y que el SAS tiene voluntad de solventar los problemas de escasez. Aunque admitieron la falta de medicamentos, la institución reconoció que los pacientes no se han visto afectados porque en la mayoría de casos el farmacéutico puede proporcionarle una alternativa. No obstante, sí admitieron que el cambio de marca puede llevar a un problema de adherencia al tratamiento.

Así, señalaron que un par de laboratorios que ganaron la subasta han dado problemas de manera sistemática, motivo que llevó a la propia Administración a retirar la molécula. En cuanto a la falta de fármacos de marca señalaron que muchos no están ni en almacén ni en las boticas. «Hay medicamentos que no se pueden sustituir, puede deberse a políticas de fabricación».