Aunque se trata de una práctica habitual, estos recibos han salido a la luz al tratarse de los últimos del año pasado y haber quedado fuera del ejercicio presupuestario. La Diputación cerró sus cuentas el 18 de diciembre por lo que las presentadas posteriormente deben tramitarse a través de un expediente de reconocimiento extrajudicial de crédito que no tienen consignación presupuestaria ni el gasto justificado por lo que cuentan con el reparo de la Intervención, reparo que sólo puede ser levantado por autorización del pleno.

Estos gastos de protocolo contrastan con la decisión tomada a principio del mandato de suprimir las dietas de los diputados cuando viajan oficialmente por la provincia. Ahora, si viajan en sus coches privados, no tienen opción de pasar los gastos de kilometraje ni de manutención, que deben correr por cuenta propia.