El chiringuito de El Corral de la Pacheca ha sido clausurado por Costas tras ocho años de trabajo continuado en las playas de Huelin sin tener autorización ni disponer de instalaciones legalizadas.

El jefe de la Demarcación, Ángel González, explicó que era un tema que lleva arrastrándose desde 2007, cuando se ordenaron y legalizaron los chiringuitos del litoral Oeste de la capital. Desde ese momento el restaurante se quedó fuera del proceso y siguió trabajando sin disponer de autorización. Con el cierre de sus instalaciones, González destaca que se culmina un proceso que había quedado a medias. De hecho, no pagaba el canon ni los impuestos que el resto de restaurantes de la zona tienen que asumir en sus cuentas.

El cierre del chiringuito no es la única medida que Costas quiere acometer contra El Corral de la Pacheca. Queda pendiente restituir el trozo de playa que ocupan las instalaciones, como recuerda el jefe de la Demarcación de Costas, quien advierte de que «le vamos a dar un plazo para que derribe y limpie la zona. Si no lo hace, lo asumiremos nosotros y le pasaremos el coste de la actuación a los dueños», aseguró.

Este restaurante se encuentra en Huelin, justo frente al cruce de la avenida de la Paloma con el paseo marítimo Antonio Machado. La clausura se supone definitiva y sólo quedaría eliminar la estructura para completar el expediente sancionador.

Su desaparición permitirá disponer de más espacio de playa y entre los chiringuitos con licencia. En esta línea, Costas prevé realizar vertido de arena en el tramo de San Andrés a la Misericordia. Para ello aprovechará el material acumulado en el puerto de Málaga.

La Demarcación quiere aprovechar la arena que se obtenga de la draga del puerto deportivo de El Candado para trasladarla al entorno de Huelin y perfilar mejor la arena.

Entre las actuaciones que tiene previsto Costas se encuentra un pequeño refuerzo de la playa de La Caleta, para asegurar el correcto mantenimiento de este tramo del litoral donde, además, en 2010 se inauguró un sistema de espigones submarinos para mantener la arena en la playa.

El resto de playas de la capital se mantiene en buen estado de conservación, al menos de cara a las vacaciones de Semana Santa. Tras los previsibles temporales de marzo y abril habrá que hacer una nueva evaluación sobre el estado de las playas antes de decidir si se interviene en la regeneración de más playas.

El aporte de arena se hace con material procedente de los arroyos cercanos, donde se acumulan bancos de arena que tradicionalmente terminan en la playa.