Asesinos, narcotraficantes o violadores. Son diez criminales británicos huidos del Reino Unido que podrían esconderse en España. Según las pesquisas internacionales, muchos de ellos estarían ocultos en la Costa del Sol, donde las autoridades anglosajonas, junto con la Policía y la Guardia Civil, piden ayuda a los ciudadanos para localizarlos cuanto antes.

Una colaboración que garantiza el anonimato y no conlleva ningún peligro para el denunciante, insiste Hank Cole, el jefe de operaciones internacionales de la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA), que presentó ayer en el Ministerio del Interior la nueva operación Captura. Desde su lanzamiento, en 2006, la campaña ha permitido la detención de 65 de los 75 fugitivos más buscados. En esta nueva lista, los diez huidos añadidos están implicados en varios delitos de violación, agresión sexual a menores, asesinato o tráfico de drogas.

Tanto las autoridades británicas como la Policía y la Guardia Civil solicitan que cualquier pista sobre estas diez personas se notifique desde España a los teléfonos de la Policía y la Guardia Civil o al 900 555 111 o desde el Reino Unido 0800 555 111.

Para ayudar en la identificación de los diez criminales, la campaña ofrece el retrato, el perfil y descripción de los huidos que son los siguientes: Mohammed Jahangir Alam, de 32 años, buscado por violación y agresión sexual y condenado en rebeldía a 14 años en 2010; Aul Buchanan, de 29 y 1,55 centímetros de altura, de quien se cree que intentó violar a una mujer; Carlo Dawson, de 52, sospechoso de abusos a una menor, a la que, al parecer, también fotografió; Aul Monk, de 54, presuntamente implicado en la entrega de un kilo de cocaína en Cockfosters y relacionado con la incautación de marihuana y Anthony Dennis, de 47, vinculado al narcotráfico internacional de alto nivel.

A estos nombres se les unen en la lista los de David Mcdermott, de 41 años, supuesto miembro de un grupo criminal de Liverpool; Scott Hugues, de 34, asociado por la policía al blanqueo de capitales; Michael Roden, de 25, que pudo haber formado parte de la introducción de 70 kilos de marihuana procedente de España; Shane Walford, de 38, exmilitar y boxeador condenado por homicidio y Jayson McDonald, de 37, vinculado con drogas.