Nadie acude a su médico de cabecera para saber si hay problemas de adicciones a las nuevas tecnologías pero el asunto ya llega de manera indirecta a las consultas.

El director del área de Tecnología del Colegio de Médicos de Málaga, Francisco Cañestro, asegura que muchos acuden porque ven que sus hijos tienen problemas de insomnio o ansiedad y si se ahonda un poco en el asunto se puede extraer que las redes sociales e internet están detrás de todo esto. «Lo que no se piensa no se diagnostica. Si no nos hacemos a la idea de que preguntar sobre el uso de redes sociales no es importante, no podemos diagnosticarlo», matiza.

Detrás de estos síntomas puede haber problemas de acoso, conductas adictivas u otros problemas. Cañestro ve necesario que los facultativos sean conscientes de la evolución de sus usuarios, que ahora llevan una vida virtual a la par que la real, e incluyan en sus parámetros a la hora de detectar posibles problemas esta vertiente. «Se genera un estado de atención y ansiedad que los médico deben prestar ansiedad para ver dónde viene. Puede ser que diagnostiquemos mal algunos casos cuando el problema lo tenemos delante» matiza. Ante todo esto, lo tiene claro: «La atención primaria debe llegar a donde estén nuestros pacientes y si es a la comunidad virtual así tendrá que ser».