­En la carrera emprendida para asegurarse la investidura como alcalde el próximo 13 de junio, el alcalde en funciones de Málaga, Francisco de la Torre, afronta las negociaciones con Juan Cassá con una buena inyección de optimismo y alborozo. Despojado de la mayoría absoluta, todo hace indicar que De la Torre buscará el respaldo en la próxima legislatura al calor de Ciudadanos. Es lo que se extrae de sus últimas declaraciones efectuadas ayer, en las que abogó claramente por llegar a un acuerdo con la formación naranja que vaya más allá de la simple investidura y que proporcione al futuro gobierno una estabilidad «a medio y largo plazo». Recién aterrizado en Málaga, tras su estancia en Bruselas, De la Torre aprovechará la tarde de hoy para encontrarse por primera vez con el líder de Ciudadanos en Málaga y abordar el nuevo escenario político, que le obliga, por primera vez, a buscar apoyo en otras formaciones políticas.

De la Torre, instalado en un continuo acercamiento hacia la formación de Albert Rivera desde el pasado 24 de mayo, afirmó «estar en disposición de poder hablar de todos los temas que plantean». Así con el decálogo naranja como reto principal a cumplir, el popular mostró su buena predisposición en seguir avanzando en cuestiones de reactivación económica, cohesión social y buena gobernanza. «Son cuestiones en las que hemos avanzado mucho durante estos años y en las que somos ejemplo a nivel nacional, pero en las que queda todavía mucho por hacer», señaló el regidor en funciones. De esta manera, se tendrá que enfrentar, entre otras cosas, a la exigencia de Ciudadanos de sustituir el 90 por ciento de los cargos de confianza en el Ayuntamiento por funcionarios de carrera. Medida de inmediata aplicación, que ha sido resaltada por el propio Cassá en numerosas ocasiones como condición irrenunciable para apoyar una posible investidura de De la Torre.

Preguntado por el contenido de las negociaciones, a pesar de presagiar que éstas podrán llegar a buen puerto, De la Torre no se atrevió a revelar detalles. «Hasta que no se empiece a hablar, no se sabe», dijo. Con la disposición de llegar a un acuerdo que ponga el interés en Málaga, el popular certificó lo que será a todas luces base de su negociación: la reivindicación permanente de la estabilidad frente a un hipotético acuerdo cuatripartito que podría darle la alcaldía a María Gámez.

Como ya hiciera el mismo día de las elecciones, De la Torre volvió a apelar al nuevo tablero político y llamó a todas las formaciones con representación institucional a la responsabilidad. «Estamos en un escenario distinto al anterior y necesitamos un Gobierno que deberá incidir aún más en los acuerdos basados en el diálogo entre todas las fuerzas políticas», aseguró De la Torre situándose en una clara línea de convergencia.