El consejo general de la escuela de hostelería de La Fonda, compuesto por representantes de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Benalmádena, conocerá mañana de manos de los liquidadores una radiografía del estado financiero del consorcio, en proceso de liquidación, y que en los últimos años ha acumulado una deuda que roza los 2,2 millones de euros.

La mayor parte de este pasivo se tiene con otras administraciones públicas, en total 1,4 millones (la deuda con la Tesorería General de la Seguridad Social asciende, en esa fecha, a 412.324 euros). Además, debe 392.969 euros en nóminas a los trabajadores, que no cobran desde el pasado mes de mayo. Y otros 314.523 euros a los proveedores, que han estado sirvieron productos o servicios sin recibir la cantidad pactada.

Llama la atención cómo entre los activos, La Fonda solo tiene 8,99 euros de efectivo. La mayoría de su patrimonio se encuentra en su propia sede e instalaciones. En total, según el documento al que ha tenido acceso La Opinión de Málaga, 785.352 euros, que habría que restar a la deuda total para que el consorcio cambie de manos y pase al Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Es decir, casi 1,4 millones de euros.

En esta misma reunión, y dentro del orden del día, los representantes de la Junta y del Ayuntamiento de Benalmádena, como ya ocurriera la semana pasada en el caso de La Cónsula, tendrán que aprobar una aportación extraordinaria para poder liquidar el antiguo consorcio, aún por definir, pero que, en todo caso, deberá ser afrontada en un 70% por el Gobierno andaluz (correspondiente a su cuota de participación en la entidad). De este modo, se equilibrará el balance económico.

Por otra parte, hoy comienza el curso en La Cónsula para 44 alumnos de primer curso (22 de sala y otros 22 de cocina), que se incorporan al centro después de que ya ingresaran los de segundo el pasado 21 de septiembre. Sin embargo, la apertura del restaurante, prevista para hoy, se aplaza al próximo lunes. Los representantes de los trabajadores informaron a este periódico de que no ha llegado suministro fresco. Las empresas que suministran estos productos perecederos (pescado, carne, frutas, verduras y lácteos) quieren que se les pague al contado, por lo que se han tenido que buscar otros proveedores.

Así, María Luisa Vargas, portavoz de la plantilla de La Cónsula, señaló que, a pesar de su optimismo inicial, cree que incluso puede llegar a ser «precipitado» pensar que el restaurante pueda abrir incluso el lunes.

Sin embargo, el abogado de la Junta encargado de la liquidación de los consorcios de hostelería de la provincia de Málaga, José Carlos Aguilera, informó de que este retraso en la apertura ha sido previamente consensuado con los trabajadores, «que creían así mejor tener el jueves y el viernes para preparar lo necesario para la apertura de definitiva», explicó.

«Las cocinas de La Cónsula abrirán mañana», dijo ayer el abogado con rotundidad. Lo harán para que los estudiantes puedan empezar a hacer sus prácticas. Lo que tampoco termina de arreglarse es el cobro de las nóminas de los trabajadores.