­El 1 de enero de este año terminó la renta antigua en los alquileres comerciales. Esto ha supuesto una pequeña revolución en la oferta comercial del Centro, castigando aún más a firmas históricas que han tenido que cerrar o trasladar sus negocios. El comercio local y tradicional ha perdido así posiciones en el Centro, siendo desplazado de los mejores lugares u obligados a sobrevivir en locales más pequeños.

Las grandes vías comerciales de la ciudad han reforzado la presencia de franquicias y grandes cadenas, tanto de moda como de hostelería, con la subida de los alquileres que ha ocasionado el final de la renta antigua. Aunque la negociación previa ha permitido amortiguar el golpe en algunos casos, el encarecimiento del metro cuadrado comercial ha sido también un arma de muchos propietarios de locales comerciales para desalojar sus propiedades.

El resultado es que la vía comercial por antonomasia de la ciudad, la calle Marqués de Larios, cuenta el 55% de sus 49 locales ocupados por franquicias o grandes cadenas. Pero no es sólo una cuestión de número, sino de tamaño. Estas cadenas ocupan los más grandes y situados en mejores puntos, en especial las esquinas. El comercio local se reduce a un 30%, básicamente joyerías, tiendas de souvenir, una farmacia, la cadena malagueña de perfumerías Primor y dos negocios hosteleros de peso: Mira y Lepanto.

El final de la renta antigua ha supuesto el cierre de Ceisa, tienda emblemática del mismo propietario de Pinsapo o Scarpe, que ha sido ocupada por Mango. Además, la zapatería Antonio Parriego tiene previsto su traslado a un local propio en la calle La Bolsa, abandonando la tienda donde ha estado durante más de medio siglo, ante el incremento de las rentas a más de 30.000 euros al mes. En 2012 también se vio el cierre de Orly y la zapatería Nicolás en la calle Larios, por una mezcla de falta de continuadores y en previsión del incremento de los alquileres.

Un estudio de la consultora Cushman&Wakefield muestra que los altos precios de los alquileres en la calle Larios se han reforzado este año, con un incremento del 3,3% en el coste del metro cuadrado alquilado respecto a 2014. Esto supone que se pida una media de 155 euros por metro cuadrado alquilado al mes, que en un local de 300 metros cuadrados alcanza los 46.500 euros de alquiler. Esos 300 metros no son raros en tiendas de grandes marcas ya instaladas.

Este esquema se repite en la plaza de la Constitución y en la calle Nueva, otros dos puntos con gran paso de compradores. El porcentaje de las franquicias y grandes cadenas supera la mitad de los locales, resistiendo algunos comercios locales, aunque con menos metros cuadrados salvo en cadenas, como Primor o La Canasta, con más músculo financiero.

La calle Granada es un paradigma de este cambio de oferta comercial. El tramo más cercano a la plaza de la Constitución está prácticamente tomado por las franquicias, tanto de moda como de hostelería, que tienen su continuación por Calderería o plaza de Uncibay. El tramo situado desde Méndez Núñez hasta la plaza de la Merced, en cambio, es un núcleo resistente de comercio local.

Cambios y despedidas

Un informe del Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU), realizado hace un año, ya alertaba del desequilibrio entre franquicias y grandes cadenas respecto del comercio local, poniendo sobre la mesa la necesidad de fomentar el comercio propio en las grandes calles del Centro.

Un año después de estas conclusiones la situación no ha mejorado. El final de la renta antigua ha obligado a algunos comercios señeros a abandonar su ubicación tradicional, como la joyería La Suiza, que estaba en la calle Santa María y ahora se encuentra en Sánchez Pastor; o la confitería Aparicio, que cerró en la esquina de Comedias con Santa Lucía para trasladarse a un local cercano en Santa Lucía. Photoshop Digital ha dejado la plaza de las Flores para ir a la plaza de Arriola y Todo Mujer cerró en la calle Martínez. La negativa a renegociar los alquileres ha obligado a su traslado, lo más cercano posible a donde estaba instalados y su público los recuerda.

La calle Granada y sus dos ofertas

El comercio de la calle Granada cuenta con 99 locales, con un 37% de franquicias y un 55% de comercio local, aunque hay dos ámbitos muy diferentes. La parte alta está dominada por el comercio local, pero desde Méndez Núñez a la Constitución más del 55% son franquicias.

La calle Nueva pierde peso local

La entrada de grandes cadenas y franquicias en la calle Nueva se ha acelerado en la última década, desplazando al otrora potente comercio local. La proporción es parecida a la calle Larios, con un 55% de sus 47 locales ocupados por negocios de grandes cadenas.