­¿Por qué una ciudad que gasta cerca de 90 millones de euros al año en limpieza está sucia? Tras casi 16 años de actividad de la empresa Limasa III nadie ha sabido dar con la respuesta adecuada. Ahora una comisión de investigación sobre la gestión de Limasa tratará de encontrar la respuesta a esta pregunta que se hacen muchos ciudadanos.

La comisión de investigación arrancó este viernes. Se trata de la tercera constituida en Málaga desde la llegada de los ayuntamientos democráticos. En julio de 1999 se constituyó la comisión del caso Paidemaco para analizar las irregularidades en una cooperativa de viviendas promovida por UGT y PSOE; y en octubre de ese año se abrió la comisión sobre el caso del palacio de deportes Martín Carpena, que hubo que cerrar al poco de inaugurarse por problemas en la cimentación.

La comisión de Limasa nació con polémica, fruto de la ruptura del consenso propiciado previamente por los grupos de la oposición para que la socialista Begoña Medina presidiese la comisión. Finalmente, Ciudadanos rompió el preacuerdo y se alió con el PP, lo que propició que finalmente que la presidencia haya recaído en el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá.

En este punto, los representantes de las tres formaciones de izquierdas manifestaron su rechazo a esta ruptura y reprocharon a Ciudadanos que se aliase «con aquellos a los que hay que investigar», en palabras de Medina.

Para la concejala socialista, resulta «asombroso» que la presidencia de esta comisión «sea propuesta por el propio responsable de la gestión de la empresa», por lo que «nos preocupa enormemente y esperamos que esto no sea sólo un paripé».

El edil de Málaga Ahora Juan José Espinosa explicó también la oposición de su grupo a que la presidencia la ejerza Ciudadanos, ya que «antes de esta comisión hubo dos reuniones previas y entre todos acordamos por consenso, incluido Ciudadanos, que fuera presidenta Begoña Medina».

«No tenemos nada en contra de Juan Cassá, pero no nos parece oportuno que nos impongan la presidencia de esta comisión», dijo, por su parte, la concejala de IU, Remedios Ramos.

La concejala Begoña Medina, la más conocedora de los asuntos de Limasa, aprovechó su intervención para recordar que esta comisión de investigación ha sido «de las más solicitadas a lo largo de los años por la oposición», sobre todo porque «estamos ante uno de los servicios más polémicos y frustrantes de la gestión del PP». Por todo ello, su constitución supone «un importante hito».

Su constitución ahora es consecuencia, del «nuevo tiempo abierto en este Ayuntamiento», en el que, tras las elecciones municipales del pasado mayo, «los ciudadanos decidieron no dar mayoría absoluta al Partido Popular». El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, replicó que espera que quede constancia de que «la gestión de Limasa, que podrá tener algún fallo, es transparente y clara y no hay nada de opacidad».

Lo que sí salió adelante por unanimidad son las normas de funcionamiento interno de esta comisión de investigación, aunque, eso sí, tras la introducción de varias enmiendas. La más significativa, el tiempo de duración, ya que de los seis meses propuestos inicialmente se ha pasado a nueve con la posibilidad, si fuera necesario, de una prórroga máxima de tres.