La EMT cerró el martes el plazo de admisión de aspirantes para integrar la bolsa de empleo de esta empresa de transporte, contabilizando 996 personas y a falta de cerrar la revisión de las solicitudes y comprobar que cumplen con los requisitos.

De las 996 solicitudes disponibles por la EMT, el puesto de conductor es el que más interés ha despertado, ya que es el que requiere de una menor especialización. Así, la EMT cuenta con 910 aspirantes a cubrir alguna plaza de conductor, mientras que los puestos de talleres registraron 86 solicitudes, de las que 63 era para electromecánico y 23 para chapista.

Una vez revisados todos los expedientes, la EMT publicará en los próximos días el calendario de exámenes. El gerente de la EMT, Miguel Ruiz, explicó que están pendientes de cerrar un acuerdo con la Universidad de Málaga para utilizar sus instalaciones para realizar las pruebas teóricas. Además, necesitarán del uso de la reprografía que tiene la UMA para fotocopiar los exámenes con un nivel de seguridad suficiente que evite filtraciones. No obstante, esta unidad de reprografía será también utilizada para los exámenes de Selectividad, que se celebran del 14 al 16 de junio, por lo que habrá que encajar las pruebas de la EMT en otras fechas.

Miguel Ruiz detalló que han contratado a un notario para que supervise la selección de las preguntas de forma aleatoria, se encargue de fotocopiar el examen y las lleve al lugar de la prueba, certificando así que no hay filtraciones.

Para acelerar la celebración de los exámenes, la EMT convocará primero a los aspirantes a puestos de chapistas y electromecánica. Al haber menos personas inscritas, se podrán realizar las pruebas en espacios más pequeños y no depender de las grandes aulas de la Universidad de Málaga. Las pruebas teóricas para acceder a la bolsa de conductores serán las últimas.

Los que pasen este filtro tendrán una prueba psicotécnica y, finalmente, un examen práctico. En el caso del personal de taller, será en las instalaciones de la EMT ante un jurado especializado, planteándole un problema de su sector que deberán resolver. Los conductores serán evaluados por personal contratado de la DGT, que propondrán una serie de pruebas de conducción para conocer su habilidad.