­La expectativa generada por la segunda reunión entre técnicos municipales del Ayuntamiento de Málaga y miembros del comité de empresa de Limasa para abordar la posible municipalización de la empresa a partir de abril de 2017, cuando acabe el actual contrato, quedó en nada ante la dificultad técnica de cotejar y confrontar los convenios de ambas empresas.

De esta manera la reunión de ayer se saldó sin ningún tipo de avance y las partes se citaron para la próxima semana en la que probablemente sea la última reunión entre comité y técnicos municipales, dado que el gobierno local tiene el compromiso de reunirse también con otros colectivos y con los grupos y partidos políticos para tener diseñado cuál será el nuevo modelo de gestión de Limasa para mediados de julio.

Frente a la reclamación de la parte laboral de abrir el abanico de opciones a cotejar a otros convenios, como los de la EMT o Emasa, el equipo de gobierno se ciñó al guión de poner sobre la mesa sólo los convenios colectivos de Limasa y del Ayuntamiento (funcionarios y laborales).

A los escasos resultados prácticos de la reunión de ayer contribuyó el que el concejal de Medio Ambiente Raúl Jiménez, responsable de Limasa, tuvo que abandonar el encuentro apenas una hora después de iniciarse, con lo que a partir de ahí la cita se limitó a cotejar los articulados de ambos convenios laborales.

En la reunión de ayer no se tocaron los temas relativos a tablas salariales y si otros aspectos como los relativos a pagas extraordinarias, vacaciones, permisos retribuidos, ayudas sociales al estudio o asistenciales o premios a la jubilación que, en la mayoría de los casos están mejor dotados en el convenio del Ayuntamiento.

En todo cado, tanto el presidente del comité de Limasa, Manuel Belmonte, como el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, señalaron la dificultad de comparar ambos convenios y que tienen apartados y características diferentes y singulares en cada caso.

El concejal indicó que «para nosotros lo importante y nuestro objetivo es estudiar ambos convenios y ver si el de Limasa está o se puede adecuar en consonancia al holding municipal».

El concejal reiteró que «esta adecuación debe realizarse en lo referente a la jornada de trabajo (37,7 horas semanales), los salarios, la eliminación de los puestos hereditarios y otros aspectos que permitiesen que Limasa pudiese estar perfectamente homologada dentro de lo que la ley requiere para las empresas mercantiles públicas».

Por su parte, el presidente del comité, Manuel Belmonte, lamentó el escaso avance de la cita de ayer y señaló que «aún no hay nada concreto, nosotros ponemos nuestro convenio y ellos ponen el suyo y la conveniencia de ver artículo por artículo, pero sin concretar nada».

La idea municipal es que la siguiente reunión técnica de la próxima semana sea la última y cerrar el tema de la municipalización en una reunión de carácter político, con el alcalde como protagonista.

Antes de eso Limasa volverá a ser noticias este viernes con la comparecencia en la comisión de investigación de un representante de las empresas privadas que responderá a las preguntas y dudas de los miembros de la comisión. El compareciente hablará en nombre de Serumasa, la sociedad que agrupa a las tres empresas privadas de Limasa: Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Urbaser y Sando y vendría acompañado de algún asesor jurídico para responder con más exactitud a algunas preguntas relacionadas con el cumplimiento del contrato y el canon de asistencia técnica.