El tablero norte del puente Tetuán está siendo demolido. Las obras han comenzado hoy, día 24, para que las máquinas y las obras del metro puedan continuar por una de las calles más concurridas de la ciudad. Uno de los operarios de seguridad, Juan García, explica que "se va a demoler el puente para hacer los túneles del metro" bajo el lecho del río Guadalmedina. Tras un año de obras se volverá a levantar la infraestructura. Por lo que se espera que para el verano próximo todo volverá a la normalidad. La Unión Temporal de Empresas (UTE) Atarazanas es la encargada de la construcción del tramo Guadalmedina-Atarazanas del metro de Málaga.

Solo se permite que avancen los vehículos por uno de los sentidos -en dirección a Torremolinos-, la mitad del puente está siendo demolido. También se ha pensado en los peatones. La empresa ha abierto un paso por el centro de la carretera para mantener el acceso peatonal. José Mingoarranz es uno de ellos: "Está bien señalizado, todo perfecto", declara. Pero no todo el mundo piensa igual: se pueden ver personas perdidas que preguntan a los operarios como llegar al otro lado sin dar demasiados rodeos.

La construcción del tramo del túnel del metro bajo el cauce del Guadalmedina es parte del proyecto para llevar el suburbano al Centro, con parada en la Alameda a la altura de Atarazanas. Sus 296 metros de longitud tienen un presupuesto de unos 26 millones de euros y está previsto que entre en servicio el tramo completo en el verano de 2018.

¿Por qué se desmonta el puente? El proyecto de construcción del túnel plantea la excavación mediante el sistema de muros-pantalla, que supone excavar una zanja de un metro de ancho y con la profundidad necesaria para anclar el túnel en el suelo. Se rellena de un armazón de acero y se vierte hormigón. De esta forma se van haciendo las paredes del túnel, que luego se unen con una bóveda inferior y superior que unen las dos partes.

Para hacer estos muros se utilizan unas máquinas llamadas pantalladoras, que tienen una altura considerable y que excede la del puente, por lo que hay que desmontar todo el tablero norte para permitir la entrada de las máquinas pantalladoras en el cauce.

Este trabajo se hará en dos fases, para permitir siempre un paso libre para el agua que sea desembalsada y no crear una barrera en el río.