Ir a la montaña en cualquier zona de la provincia de Málaga puede convertirse en una aventura. Posiblemente, si remueve cuidadosamente un terreno montañoso puede encontrarse infinidad de minerales, gemas, entre otros tipos de piedras que solo se encuentran en Málaga. Esta es una de las razones por las que el geólogo Juan Carlos Romero y el fallecido Germán Barceló decidieron montar un museo que ofreciese al público y a la ciudadanía un espacio cultural repleto de toda la riqueza local de la provincia en lo relativo a la geología.
Por aquel entonces, corría el año 98 y Romero y Barceló ofrecieron al Jardín Botánico de Málaga un proyecto bastante ambicioso que en el aquel momento ofreció su apoyo para la exposición que se mostraría en el propio Jardín Botánico. «La cuestión es que al final aquello no prosperó por cuestiones económicas ya que nosotros queríamos formar algo privado. No ha habido apoyo institucional de ningún tipo. Es todo autofinanciación».
Unos cuantos años después, el resultado mereció la pena. Hace apenas un mes abría al público Minerales y Tesoros de la Tierra, en la Calle Bailén, un proyecto de cultura «emprendedora, muy original y valiente», así lo define el director del museo. Son más de 1.500 ejemplares los que se pueden observar en el museo, entre los que se encuentran varias clases de los grandes grupos de minerales, fósiles, óxidos y gemas. «Este museo es una imagen de la ciudad de Málaga. Entraña un valor patrimonial. Aunque las colecciones son privadas, hay más de mil ejemplares a tu alcance»
La geología es una ciencia que tiene un aplicación actual muy importante: minería, geotécnica. La provincia de Málaga es una ciudad rica en minerales, con yacimientos de hierro, cobre, grafito, entre otros. «Es una zona que estratégicamente está pegada a la placa africana y a la europea, que ha generado un relieve montañoso con gran abundancia en metales». De esta forma, tanto el fallecido Barceló como Romero quieren mostrar no solo a los malagueños, sino a todo aquel visitante interesado en minerales la gran riqueza natural de Málaga.
Ahora su interés está puesto en los escolares. «El curso apenas acaba de comenzar y los colegios y centros de enseñanza de la provincia deberían venir por aquí ya que no hay mejor manera que aprender de geología». Además. Minerales y Tesoros de la Tierra ofrece excursiones a yacimientos como la visita a la mina de cobre de Arroyo Zapateros, la mina romano republicana de cobre del Cardenillo o la zona del Río Ojén. «Málaga tiene muchísimos recursos. Hay un potencial natural muy importante que el ciudadano e incluso la administración pública desconoce. En este sentido, alabamos lo que ha hecho la Diputación de Málaga con El Caminito del Rey». Sin embargo, Romero cuenta, que no comparte que el Ayuntamiento de Málaga «ponga en valor recursos que no tengan valor propio. Por ejemplo con la puesta que se está haciendo con el tema museístico, ¿para qué queremos promocionar un museo de arte ruso, si no es de Málaga?», argumenta el geólogo.
Curiosidades por todos lados. Pequeño parece por fuera, pero por dentro esconde grandes materiales que poseen tanta información como cualquier libro de enciclopedia. Cuatro aulas son las que forman a este museo. Cada una de ellas tiene el nombre de un geólogo importante de Málaga. Es el caso de Domingo de Orueta Duarte, José Macherson, Domingo de Orueta Aguirre y Germán Barceló Sierra.
Piedras de todo tipo relucen en cada vitrina. Desde los primeros fósiles hasta los minerales más preciosos que se pueden hallar tanto en la Axarquía de Málaga como en el fondo del mar. «Las zonas de Ojén Carratraca y Mijas son las más ricas en minerales. Hay piezas únicas que solo se pueden conseguir por aquí», comenta el geólogo. Una de los ejemplares más espectaculares de la colección del museo es la Limonita, rescatada en Carratraca. Según Juan Carlos Romero es la «reina de toda la exposición». Sus colores vivos destacan. La Azurita, conseguida en Casabermeja parece una roca normal, pero las pequeñas pintadas azuladas hacen que sea un tesoro oculto de Málaga.
