El viernes se antoja un día difícil para el metro de Málaga. La primera reunión de la Comisión Mixta de Seguimiento del Metro en un año se presenta con un enfrentamiento abierto entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga con motivo de la prolongación hacia el Hospital Civil. Sobre la mesa está la declaración de interés metropolitano para este tramo, un paso administrativo que está pendiente de aprobación en el Consejo de Gobierno y que dará un respaldo legal a la Consejería de Fomento para impulsar su construcción. De fondo, la creciente sensación de que el bloqueo municipal a este proyecto, pese a que fue acordado en noviembre de 2013, llevará a ambas administraciones a los tribunales para dilucidar las responsabilidades económicas derivadas de la no construcción de este tramo.

Tardar un año en convocar esta comisión es una muestra de la profunda división existente entre las dos administraciones. La intención municipal de cambiar el metro en superficie (o tranvía) hacia el Hospital Civil por un carril bus no ha hecho sino alejar más las posiciones. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, insiste en que su carril bus, llamado metrobús, sea la única opción planteable para conectar Armengual de la Mota con el Hospital Civil, pese a que los informes de la Consejería de Fomento advierten de que no tiene sustento jurídico ni técnico.

El consejero de Fomento, Felipe López, que el viernes se volverá a reunir con el alcalde, ya anunció en septiembre que se había iniciado el trámite de la declaración de interés metropolitano, que libera a la administración autonómica de ciertas autorizaciones municipales. A efectos prácticos, sin el apoyo municipal es imposible acometer una obra de este calibre, pero esta declaración tiene su valor desde el punto de vista legal. Este viernes se pondrán las cartas sobre la mesa para decidir de forma definitiva qué ocurre con el ramal al Civil. Eso sí, sabiendo que si se bloquea, los sobrecostes del metro, ya de por sí altos, se dispararán por el incumplimiento de objetivos de trazado y pasajeros, al perder un tramo que iba a aportar 3 millones de usuarios al año a la red.

Para ir preparando la reunión, que será compleja por el calado de los temas que se abordan, el Ayuntamiento ya abrió el viernes pasado el debate sobre los puntos que debía contener el orden del día. Sus demandas van encaminadas a obtener más información sobre la gestión del metro, una de sus quejas habituales.

De la Torre vincula la presencia municipal en la comisión a que se cumplan sus peticiones, vinculadas al conocer la evolución de la tarifa técnica y de la tasa de rentabilidad de la concesionaria, la situación del paralizado tramo Renfe-Guadalmedina y la posición autonómica sobre el metrobús al PTA y el proyecto de ampliación del metro a esa tecnópolis.

El orden del día todavía no se ha elaborado, aunque si la Consejería de Fomento no acepta la inclusión de estos puntos podría bloquearse de nuevo la comisión, principal vía de comunicación de las dos administraciones sobre este proyecto.

En toda caso, los plazos apremian y antes de final de año la Consejería de Fomento tomará los pasos necesarios para licitar el tramo al Civil. Que se ejecute es otra historia.