Este lunes, a dos días de la presentación oficial de la candidatura de Rafael FuentesRafael Fuentes, su equipo de campaña ya preveía una estrechez en el aforo y optó por un cambio de ubicación. Del Instituto de Estudios Portuarios a la Caja Blanca. A lo sumo, unos 350 asientos que tampoco impidieron ver a un buen puñado de militantes y simpatizantes socialistas de pie, abarcando los laterales.

Con las expectativas del aforo sobradamente cumplidas y con el apoyo de antiguos líderes del partido, Enrique Linde, Luis Reina, José María Ruiz Povedano y Carlos Sanjuán, entre otros, Fuentes, que también contó con José Antonio Pérez Tapias como padrino, desglosó cuáles serían los principales ejes de su acción como secretario general de los socialistas malagueños.

Con una literalidad aplastante volvió a apelar a recuperar la dimensión histórica y cercana del PSOE y señaló que las agrupaciones deben ser el polo hacia el que se dirija toda la estrategia del partido. «En el caso de salir elegido como secretario general, la militancia volverá a ser la columna vertebral de este partido», reiteró en varias ocasiones.

Durante los últimos años, aseguró, se habría producido un claro distanciamiento entre las bases y la dirección. Una tendencia que Fuentes se comprometió a revertir a través de «cambios profundos» dentro del partido, a sabiendas de que, en el caso de salir elegido el 1 de octubre, corresponde a él marcar el rumbo del PSOE en la provincia. Con este trasfondo, insistió en la vocación de su candidatura para «trasladar el modelo de Pedro Sánchez» a la provincia y defendió la coherencia de su proyecto como único capaz de «recuperar la credibilidad perdida». «Málaga debe ser lo que decidan los militantes», dejó claro que con él al frente no habrá ni dudas ni medios caminos a la hora de establecer una jerarquía entre militantes y cargos institucionales. En este sentido, adelantó que los cargos políticos que representan al PSOE de Málaga en las instituciones estarán obligados a una rendición de cuentas periódica en las agrupaciones. «Nuestros cargos, que tienen el honor de representarnos, tienen que recabar las propuestas de la militancia y desarrollarlas luego en las instituciones donde toque», resaltó.

No fueron las únicas promesas de suma importancia que Fuentes asumió. Así, adelantó, además, una limitación de cargos dentro del partido y que su ejecutiva, en el caso de poder diseñarla, estará formada en el 50% por militantes que no ostenten ningún cargo. Defendió, además, que no entiende un PSOE que no sea «nítidamente de izquierdas y feminista».

Más democracia interna

José Antonio Pérez Tapias abogó por más democracia interna dentro del PSOE y arremetió contra la barrera de los avales, asegurando que Fuentes es el candidato que representa el «verdadero cambio en Málaga». Sobre la tarima, reivindicó la utilidad del PSOE.