La lucha por la secretaría general del PSOE de Málaga ya está marcada en el calendario. A falta de que el comité provincial, máximo órgano de decisión entre congresos, confirme las fechas de forma oficial, José Luis Ruiz Espejo, Soraya García y Rafael Fuentes tienen que atenerse a una propuesta de plazos que determinará si, finalmente, habrá urnas durante este proceso de primarias o no. Entre el 4 y 5 de septiembre se sitúa el plazo para inscribir las respectivas precandidaturas. Una mera formalidad que dará lugar al verdadero sudoku de este proceso orgánico, que no es otro que una recogida de avales que se intuye reñida. Según lo confirmado por fuentes directas del PSOE, este periodo será del 6 hasta el 10 de septiembre.

En total, diez días para recabar las firmas de casi 1.300 militantes, y que son necesarias para convertir las precandidaturas en candidaturas elegibles en la que cada afiliado dispone de voto directo. En el caso de que más de una precandidatura logre recabar el apoyo necesario, la fecha elegida para elegir al futuro líder del PSOE de Málaga, el futuro sucesor de Miguel Ángel Heredia, es el próximo 1 de octubre. Para el congreso federal, que servirá, a su vez, para proclamar al nuevo secretario general se barajan dos fechas. El 8 de octubre como primera opción o, como muy tarde, al siguiente domingo, 15 de octubre. Las fechas se harán oficiales este sábado, día fijado para convocar el comité provincial.

El censo, que servirá como horma para determinar el número exacto de avales necesarios para cumplir con el requisito de obtener un 20% del total de la militancia, está en unos 6.400. El número de afiliados que están al corriente de pago y que, por lo tanto, establecen la barrera para validar la precandidatura en unos 1.280 avales. Aunque el proceso no se haya puesto en marcha sobre el papel, los tres candidatos llevan tiempo sondeando a la militancia de puertas para dentro.

Crear estructuras

Ruiz Espejo cuenta con el apoyo mayoritario de los cuadros y se da por hecho que no tendrá problemas en lograr los avales requeridos. Son sus rivales, tanto García como Fuentes, los que coinciden en que se trata de un número que, a priori, se antoja muy elevado. Fuentes de ambas candidaturas coinciden, en todo caso, que afrontan esta etapa con optimismo. A la espera de que se inicie la recogida de avales, ambas candidaturas aseguran contar con representantes en todas las agrupaciones, dispuestos a recabar firmas de sus compañeros. En el caso de que sólo haya un candidato que pase el rubicón de los avales, quedará proclamado como secretario general de forma automática.