Las personas que tienen algún tipo de discapacidad se enfrentan a una serie de obstáculos que les pueden impedir desarrollar con normalidad sus actividades diarias. Estos obstáculos están, con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, desapareciendo poco a poco. Málaga acoge desde ayer y hasta mañana el Congreso Internacional de Tecnología y Turismo de la Fundación ONCE, donde se están exponiendo nuevos productos tecnológicos que prometen revolucionar este sector.

Bajo el lema «Accesibilidad 4.0», en este congreso se muestran tecnologías como las gafas inteligentes de la empresa israelí ORCAM que permiten a los invidentes escuchar lo que no pueden ver. Sus sistema facilita la identificación de personas y el reconocimiento de objetos, así como leer todo aquello que se le indica. Para utilizarlo es necesario llevar puestas unas gafas donde se instalará, a través de imanes, una cámara conectada a un pequeño «disco duro». A través de un simple gesto, apuntando el texto deseado, el dispositivo comenzará a leer. Además, tiene otras funciones con las que se le puede indicar que pare o que comunique la hora al usuario. Reconoce cualquier objeto y a las personas. Una vez insertada la imagen de una persona en el disco duro, puede grabarse junto al nombre del mismo para que éste reconozca a la persona cada vez que la vea y se lo indique al usuario.

También se pueden encontrar proyectos como sillas de ruedas autónomas, un sistema de inteligencia artificial creado por el investigador canario Leopoldo Acosta, de la Universidad de La Laguna, que se instala en diversos vehículos como una silla de ruedas o un carrito de golf. Este proyecto, que aún continúa en pruebas, permite ir al usuario de forma autónoma a través de unos sensores por todo tipo de lugares y evitando todo tipo de obstáculos.

Otra de las innovadoras tecnologías que se ofrecen son las balizas inteligentes. La empresa Ilunion, perteneciente a la ONCE y su Fundación, ha creado esta nueva tecnología que permite a las personas ciegas moverse libremente por los espacios gracias a la información que obtienen desde una aplicación que se instala en los dispositivos móviles.

El teléfono móvil, al convertirse en un producto de uso habitual, es el centro de muchos de estos avances, como es el caso de la aplicación Blind Explorer, de la empresa Geko Navsat. Esta aplicación facilita al usuario invidente desplazarse de un lugar a otro guiado por sonidos 3D. Estos sonidos son recibidos por el usuario a través de auriculares de transmisión ósea que le permiten no dejar de escuchar el entorno mientras camina.

Algunos de estos productos alcanzan precios que no están a alcance de todos los usuarios dada la complejidad de su producción, pero prometen facilitar el día a día de las personas discapacitadas.