Basándose en el estudio sobre contaminación de los suelos de Repsol, realizado por la Sareb, el catedrático de Fisiología Vegetal de la Universidad de Málaga, Miguel Ángel Quesada, ha constatado la situación de altísima contaminación en varias zonas del subsuelo de Repsol y la presencia de agua subterránea que vierte en el mar, con valores de contaminación 130 veces por encima de lo permitido; estas aguas alimentan un pozo abierto en lo suelos y que el Ayuntamiento estaría utilizando para riego.

Por ello el catedrático, que ha realizado su informe para el grupo municipal Málaga Ahora, es partidario de "no tocar" los suelos más allá de los 4 ó 5 metros de profundidad y la clausura del pozo con agua contaminada. En su informe, adelantado hoy por Ysabel Torralbo, la portavoz de Málaga Ahora, se recomienda no tocar pues, por un lado los trabajos de fitoreparación, como técnica de recuperación de suelos contaminados, solo es efectiva hasta dos o tres metros de profundidad y, de otro porque una actuación de descontaminación en suelos muy profundos podría suponer que los contaminantes se liberaran y acabaran infectando otros suelos y suponiendo un peligro para las personas que trabajasen a esos niveles.

Torralbo ha señalado que con estos antecedentes no es posible, de momento, seguir avanzando en la tramitación urbanísticas de esos suelo y especialmente en aprobar el proyecto de urbanización, como pretende la Gerencia de Urbanismo. Ha criticado igualmente que el Ayuntamiento aún no ha remitido a la consejería de Medio Ambiente, "como está obligado" , el informe histórico sobre los suelos de Repsol donde se detallen los distintos usos que ha tenido.