Colectivos que forman parte de la Plataforma Andaluza contra la Incineración de Residuos y por el Aire Limpio (Paciral) entregaron ayer en la Delegación de Medio Ambiente de la Junta, y de forma simultánea en las ocho provincias andaluzas, una propuesta alternativa al Plan Andaluz de Residuos.

Entre las medidas que propone la plataforma destacan la imposición de gravámenes a los productos de un solo uso o difícilmente reciclables y a los envases superfluos o innecesarios; la penalización a municipios que no realicen la recogida selectiva de los residuos; la recuperación de materia orgánica fermentable para todo tipo de aplicaciones (forestales, agrícolas, jardinería, recuperación de suelos); la creación de la Agencia de Residuos Andaluza y la implantación de sistemas de devolución, depósito y retorno para los envases.

Con estas y otras medidas, señala la plataforma, sería posible aumentar el reciclado de los residuos municipales hasta el 65% en 2030 y limitar los vertidos al 10% en los vertederos en 2035, así como la recogida de materia orgánica obligatoria en el 2023, entre otros objetivos.

Alberto Medina, de Ecologistas en Acción Málaga, que forma parte de la plataforma, aprovechó para criticar el emplazamiento de la incineradora de la fábrica de cemento de La Araña, así como el paso de los camiones de la fábrica por las vías urbanas.

Acompañaron a los colectivos la concejala Rosa Galindo, de Málaga Ahora, y Rodrigo Muñoz, de IU Málaga Este, quien se preguntó por qué «los ciudadanos no tenemos acceso» a los datos de la incineradora de La Araña. «Si dicen que no contamina, qué mejor manera que demostrarlo», destacó.

Por su parte, Mercedes Pírez, de la Federación vecinal Unidad, reclamó «una gestión más transparente y responsable de los residuos, porque lo que están quemando afecta a nuestra salud». Por este motivo informó de que pedirán a la Junta medidores de la contaminación industrial que genera la fábrica de La Araña.