El ictus o infarto cerebral se está convirtiendo en una enfermedad de alta frecuencia en su aparición. Cada vez son más los episodios de esta enfermedad neurológica. El Observatorio del Ictus, una plataforma nacional que reúne a expertos en esta patología, señala que uno de cada seis españoles sufrirá un ictus a lo largo de su vida. Los datos avalan esta premonición pues cada año se producen más de 100.000 casos de ictus en España, con una secuela de 400.000 personas con daño cerebral adquirido, siendo ya la primera causa de muerte en mujeres adultas y la segunda en personas con más de 60 años. En Málaga más de 2.700 personas al año sufren un accidente cardiovascular o ictus.

Hay que estar preparados. La preocupación, por tanto es cada vez mayor y de manera significativa entre los pacientes que han sufrido un ictus y en sus familiares. El problema reside en que al ser una enfermedad que ha experimentado en los últimos años una rápida multiplicación en la aparición de sus casos, al sistema sanitario público, y también al privado, le ha pillado con el paso cambiado y está lejos de ofrecer una respuesta adecuada al ictus y al resto de enfermedades de raíz neurológica, señalan los expertos.

Por ello Sos Ictus, que preside María José Marzo, una de las asociaciones que viene trabajando en los últimos años a nivel nacional para prevenir y combatir los efectos de un ictus, ha lanzado una campaña nacional para conseguir la elaboración de un plan nacional de intervención multidisciplinar en la prevención y la rehabilitación del ictus y otras patologías neurológicas, que están haciendo llegar a los grupos representados en el Congreso y en el Senado y conseguir su aprobación con su correspondiente dotación económica.

Medidas

Sos Ictus ha lanzado una campaña de recogida de firmas en la plataforma change.org que en apenas unos días ha logrado 1.670 firmas, especialmente entre asociaciones afines que trabajan en la prevención de otras patologías y ahora se han lanzado a recoger miles de firmas entre particulares.

El plan persigue la creación de una red de centros públicos para la rehabilitación neurológica en todas las comunidades autonómicas, dotados también para la investigación y la docencia; que estén integrados por expertos en daños cerebral y otras patologías neurológicas, y que todo ello permita un acortamiento de los plazos en la valoración de estas patologías. El plan debe contar también con ayudas técnicas para le rehabilitación, actualizando los catálogos de ayuda que ofrecen las comunidades autónomas para lo que es necesario nuevos soportes tecnológicos, con un IVA reducido en su adquisición. Piden también elaborar un código ético que deban cumplir los centros privados de rehabilitación neurológica que accedan a participar en este plan.

Sos Ictus añade otras medidas preventivas que deberían estar incluidas en un plan nacional de este tipo, como mejora de la alimentación con la incorporación de dietistas en los centros de salud; creación de un macro impuesto a las comidas catalogadas basura y bebidas azucaradas; introducción de comida ecológica en los colegios públicos; eliminación del IVA para los alimentos frescos, así como políticas que incidan en la reducción drástica del estrés y la contaminación ambiental.

La asociación ya ha hecho llegar su propuesta a todos los grupos parlamentarios y han mantenido un primer encuentro con Podemos, que se ha comprometido a estudiar con atención el plan.