La vicesecretaria de Política Municipal del PP de Málaga, Natacha Rivas, reclamó ayer a la Junta de Andalucía que «actúe de manera inminente ante el grave problema de medusas que sufre el litoral de la provincia», criticando que, «pese a ser su competencia, la estrategia que está siguiendo es la misma que ha tenido hasta ahora para la sequía: esperar a que llueva y, en esta ocasión, esperar a que las corrientes marinas las alejen».

Así lo expuso junto al portavoz popular en la Mancomunidad de la Costa del Sol-Axarquía y alcalde del municipio de Torrox, Óscar Medina, al tiempo que lamentó que «el plan del Gobierno andaluz es mirar de lejos el problema, no hacer nada y esperar a que desaparezca», subrayando que «se trata de una situación extraordinaria que afecta de manera directa a la pesca y al turismo, repercutiendo en nuestra economía local».

«Desde el PP exigimos a la Administración andaluza que deje de mirar hacia otro lado ante un problema que no sabemos qué envergadura va a tomar», dijo, alegando que «hoy que comienza el verano y la mayoría de españoles deciden dónde pasar sus vacaciones aparece en la prensa nacional la falta de gestión ante esta plaga de medusas, lo que puede ser óbice para que acaben optando por otras provincias y comunidades ante la incertidumbre de qué va a pasar».

Por ello, reclamó a la Junta de Andalucía tres puntos, encabezados por «una intervención inmediata, en colaboración con ayuntamientos y mancomunidades, para la retirada de los enjambres de medusas antes de que lleguen a nuestras playas», apuntando que, «una vez en la orilla, son precisamente los consistorios y mancomunidades las que están respondiendo para retirarlos».

«Desde el PP pedimos que se realice un estudio sobre las causas, efectos y medidas de prevención sobre estos enjambres, ya que su origen es hasta ahora desconocido y, pese a haber entablado conversaciones con la Universidad y el Aula del Mar, conocemos distintas teorías pero no existe un estudio detallado que explique estos nuevos efectos», añadió. Además, consideró necesaria «la elaboración de un protocolo de actuación para las administraciones, entre ellas la propia Junta, los ayuntamientos y mancomunidades, para evitar el acercamiento de estos enjambres a nuestras costas».