Los empresarios y hoteleros de la Costa del Sol están preocupados por los efectos que la presencia de bancos de medusas en las playas de diferentes municipios de la provincia puede tener en la llegada de turistas en el inicio de la temporada veraniega. El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, aseguró a La Opinión de Málaga que la existencia de estas especies marinas les preocupa «por cómo puede alterar a la llegada de turistas y entre los ciudadanos. Si a nosotros, como habitantes de los municipios afectados, nos preocupa ver medusas en nuestras playas, imagínese a los turistas», agregó.

El presidente de los hoteleros subrayó que la llegada de las medusas es cíclica por lo que, a su juicio, no condicionará las reservas turísticas. «El que tiene la intención de irse de vacaciones lo tiene programado con tiempo y todos sabemos que, igual que hoy tenemos una plaga, mañana no queda ni una medusa», apuntó.

Callejón destacó que la oferta complementaria del sector servicios en la provincia tiene la capacidad suficiente «para sustituir los problemas que pueda ocasionar esta llegada de medusas». La presencia de medusas «no será un elemento disuasorio para elegir un destino», agregó.

El presidente del Centro de Iniciativas Turísticas de Marbella (CIT), Juan José González, señaló que «el tema de las medusas es siempre preocupante. De forma sorpresiva, quien viene a disfrutar de la playa y los baños marinos se encuentra con que tiene que asumir un riesgo que no debería asumir o se abstiene del baño en el mar», dijo.

González recordó que los empresarios de Marbella «pedimos desde hace años a las autoridades que implementen medidas de precaución» para evitar la llegada de estas especies marinas.

«No sabemos cuáles son las medidas porque no somos técnicos, pero estoy seguro de que algo se podría hacer. Estamos a la espera de que las administraciones reaccionen frente a este tipo de acontecimientos», añadió.

El presidente del Aula del Mar, Juan Antonio López, que ayer asistió a una jornada para informar a socorristas y empresarios de playa de Marbella sobre las medusas, atribuyó la presencia de estas especies marinas al predominio de los vientos de Levante de los últimos días y de la temperatura del agua. «Desde el lunes hasta hoy (por ayer) no ha habido brotes como hubo el pasado fin de semana. Estamos alerta y hay que tener precaución, pero no hay que preocuparse. Son animales que nos son peligrosos», agregó.

Además, la carabela portuguesa, la especie que más preocupación ha provocado entre los usuarios de las playas, ha abandonado el litoral de la provincia. «Suelen aparecer en primavera, hasta mayo. Este año, hemos tenido ejemplares hasta hace poco, pero ya no están aquí», aseguró.

Los servicio de limpieza de los municipios costeros de Málaga retiraron el fin de semana unos 11.000 kilogramos de medusas. Entre Vélez Málaga y Nerja se recogieron 8.000 kilogramos y el domingo se retiraron 3.000 kilos en Benalmádena, en la zona occidental de la provincia, lo que representó el 245 por ciento más de las medusas que se eliminaron en la campaña de 2017.

Estas especies marinas se han seguido avistando desde entonces. El concejal de Playas de Marbella y consejero delegado de la empresa pública de aguas de la Costa del Sol, Acosol, Manuel Cardeña, señaló ayer que operarios municipales detectaron el martes ejemplares en la playa de El Cable.

Acosol cuenta con una flota de 13 barcos que, entre otras funciones, localizan posibles bancos de medusas y que cuenta con el apoyo de otras cinco embarcaciones «en situaciones difíciles», como la del pasado fin de semana.

Según Cardeña «no hay una solución científica o técnica» para evitar la llegada de las medusas. «Colocar barreras en un litoral de 27 kilómetros como el de Marbella es imposible», indicó.

El responsable del Aula del Mar, Juan José Bellido, atribuye el incremento del número de medusas a, entre otros factores, el descenso de los caladeros de sardinas y boquerones, depredadores naturales de estos ejemplares cuando son larvas.

El ejemplar de medusa más frecuente en el litoral de la Costa del Sol es la Pelagia Noctiluca, que se caracteriza por ser urticante, es de color azulado o rojizo y translucida, se mueve en grupos y, a pesar de sus reducidas dimensiones, tiene tentáculos largos. Pero todo apunta a que una invasión como la del pasado fin de semana no se volverá a producir.