El pasado viernes 22, Urbanismo advertía a los responsables de La Casa Invisible de que en 15 días tenían que desalojar el inmueble. Seis días después, los afectados han denunciado que este desalojo «es ilegal». «La vía puesta en marcha para el desalojo es una vía que está prevista administrativamente para aquellos inmuebles que son usurpados; éste no es el caso de La Invisible, ya que su situación se regularizó con la firma del Protocolo de Intenciones en enero de 2011, en el que además formaron parte todas las administraciones públicas de todos los ámbitos territoriales. De este modo, tanto el expediente como el acuerdo que se firmó el pasado viernes son nulos y por lo tanto no son legales», destacó ayer Amanda Romero, portavoz del equipo jurídico de la casa, que junto a Florencio Cabello, Carolina Suárez y Eduardo Serrano, mostraron su desacuerdo ante esta decisión.

Para los portavoces de La Invisible, la «ilegalidad» de esta decisión reside en «la vía elegida para el desalojo», que no tiene fundamentos «garantistas ni interviene la vía judicial como afirmaron que lo haría». «Desde que el Ayuntamiento puso en marcha el expediente de desalojo en febrero, ha puesto de manifiesto que sería un proceso largo, que querían un proceso garantista y además proyectaban que iban a requerir de la decisión judicial. Sin embargo, no ha sido así y han tomado una vía con la que ni siquiera respetan los derechos adquiridos por la Casa Invisible durante todos estos año», señaló Romero.

Desde el momento en que los responsables hasta ahora del inmueble firmaron el Protocolo de Intenciones, asegura, «que con dicho acuerdo se iniciaba una nueva fase de compromisos». «Esta nueva fase tenía como objetivo que, al término de la vigencia de este acuerdo, se adjudicaría de forma inmediata el inmueble a La Invisible, pero no sucedió», incidió Romero.

De este modo, los portavoces de este espacio instan al Ayuntamiento y al alcalde a que «pare este expediente de desalojo» y han convocado para el 19 de julio una concentración a las 19.30 horas en la puerta del inmueble. «No podemos permitir que por otro motivos quieran deshacerse de un espacio como es el de la Casa Invisible en el que se organizan charlas, talleres y exposiciones sobre todos aquellos temas sociales que nos preocupan», destacó Florencio Cabello, portavoz del equipo de programación cultural.