En verano y sobre todo durante los días que se celebra la Feria de Málaga, el número de donantes de sangre desciende en la provincia, una situación que ha hecho que el Centro de Transfusión Sanguínea de Málaga tenga a poco más de la mitad el almacén de las reservas.

El coordinador andaluz de Donación de Médula Ósea, Sergio Fernández, explicó que lo normal es tener unas 1.000 reservas y que en estos momentos están en 600, una cifra más baja de lo habitual pero que se produce en un momento en el que las donaciones suelen decaer. «Estamos haciendo estos días campañas muy fuertes por toda la provincia y según responda la población nos planteamos hacer un llamamiento la próximo semana», explicó Fernández. Una situación que aún no es alarmante pero que les mantiene en guardia para ver si se recuperan en los próximos días. «Toda ayuda es poca», recalcó.

Cualquier grupo sanguíneo es bienvenido, pero el coordinador hace especial hincapié en el grupo cero -positivo o negativo- y el grupo A. «Son los más frecuentes en esta zona y el último nos saca de más de un apuro», incidió Fernández. Para que Málaga afronte el día a día, el centro de transfusiones requiere 250 unidades cada jornada para surtir los bancos de sangre de los hospitales y cubrir las urgencias que puedan surgir. «Aunque lo ideal es tener un poco más por lo que pueda suceder», aclaró.

En cuanto a la donación de médula ósea, entre enero y julio de 2018 Málaga ha ganado 600 donantes nuevos, una cifra que supera los 6.000 si se contabiliza a nivel regional. «Los datos son muy buenos», matizó el coordinador de dicha área. Unas cifras que aún están lejos de los número que se cerraron el ejercicio pasado, aunque Fernández recordó que el cambio en el criterio para poder donar ha tenido que afectar.

Hasta inicios de 2018 podía hacerse donante de médula cualquier persona hasta los 55 ahora, mientras que ahora la edad máxima está en 40 años. El motivo, según Fernández, es para garantizar que todos los trasplantes sean viables. «Cuanto mayores somos menos reservas de células tenemos. Así garantizamos el trasplante», matizó.

En 2016, el fenómeno Pablo Ráez disparó las donaciones de médula y superó con creces las previsiones anuales. En Málaga estaba establecido en 900 donantes y superó los 11.000 mientras que en Andalucía, con una previsión de 8.500 donaciones, logró más de 34.000. El año pasado, en 2017, Andalucía alcanzó los 20.000 donantes mientras que en Málaga hubo 2.500. «Bajó pero casi triplica nuestra previsión», incidió el coordinador andaluz de Donación de Médula Ósea. Una donación que, salvo el nuevo límite de edad establecido en 40 años, cuenta con los mismos requisitos que la donación de sangre, es decir, tener más de 18 años pesar 50 kilos y gozar de buena salud. «Los interesados pueden pasar por el centro de transfusiones para preparar su primer análisis y el consentimiento».