Tras las vacaciones y los gastos de verano, como cada año, toca hacer frente al enorme desembolso de septiembre con el que equipar a los niños con nuevo material escolar, uniforme o ropa necesaria y libros que se demanda cada curso en los centros educativos. Además, después de tres meses de descanso libre de rutinas y responsabilidades, los menores afrontan un complicado período de adaptación en el que la organización y ánimo de los padres es fundamental para suavizar la transición.

La vuelta al cole supondrá este año unos gastos de 500 euros, de media, por cada niño o adolescente, según la Organización de Consumidores y Usuarios, que cifra en más de 1.200 euros el gasto anual de un escolar. Unas cifras que se multiplican en las familias con varios hijos, que cada vez más, recurren a estrategias de ahorro para poder afrontar la cuesta de septiembre. Sin embargo, el tipo de centro escolar también influye y puede llegar a suponer una diferencia de más de 3.000 euros.

La OCU recomienda comparar como la clave para evitar grandes desembolsos innecesarios. Sin embargo, incluso antes de esto, hay que que revisar lo que se tiene y hacer una lista con lo que realmente se necesita. Un nuevo curso no significa que todo deba ser nuevo.

También hay que aprovechar las ofertas y descuentos que abundan en las semanas previas a la vuelta al cole, aunque la OCU recuerda que conviene revisar bien si el descuento mejora los precios, ya que a veces lo barato sale caro y, si solo se necesitan cinco cuadernos, es mejor olvidarse de esa super oferta de diez. Por otra parte, el intercambio de ropa, libros y material escolar, con plataformas y asociaciones, también puede traducirse en un importante ahorro en este tipo de productos.

Para los libros de lectura que se pedirán a lo largo del curso, la OCU recuerda que la opción más económica es tomarlos prestados de las bibliotecas o utilizar internet. En cuanto a los libros de texto, en Andalucía, la Junta desarrolla desde 2005 un programa de gratuidad de los libros de texto en los centros sostenidos con fondos públicos (también los concertados), que supone un ahorro económico muy importante para las familias,unos 200 euros al año.

Por último, el uniforme es uno de los mayores desembolsos, que puede superar los 150, por ello, lo mejor es escalonar las compras y, para evitar los caprichos, tratar de ir a comprar sin los niños.

Adaptación

Sin embargo, se trata de una vuelta a la rutina que no solo afecta a la economía de las familias. Problemas para dormir, mayor irritabilidad, rabietas, actitud negativa o incluso cambios en sus costumbres alimenticias o de higiene son algunos de los problemas que pueden aparecer en los niños después de sus vacaciones, en las que olvidan sus rutinas y responsabilidades.

«La vuelta al colegio no tiene porqué ser traumática para los niños, incluso para muchos es un periodo emocionante, pero es importante que empecemos unos 15 días antes a iniciar los cambios en las rutinas y horarios de los niños, para que en septiembre el cambio no sea tan brusco», explica la neuropsicología y psicóloga infantil Rocío Juárez, del hospital Vithas Xanit Internacional.

Desde este centro señalan que lo más importante es instaurar rutinas de manera progresiva durante los primeros días de septiembre; combinar actividades escolares y de ocio como las vividas en verano; transmitir mensajes positivos para la vuelta al cole; acercarlos y acompañarles al cambio con alegría, por ejemplo, preparando con ellos el material escolar; mantener la calma ante la inseguridad, nerviosismo y ansiedad del niño. «Estos signos, además, tienen mayor probabilidad de aparecer si el niño experimenta por primera vez la escolarización, cambia de colegio, de etapa o de ciclo académico», añade Juárez.

«Es muy importante también la actitud que adopten los padres ante esta situación, ya que a través de su conducta pueden ayudar al pequeño a controlar la situación y aprender emocionalmente de ella», explica la doctora. Una transición complicada pero que los expertos recuerdan que es un proceso natural que desaparecerá en una o dos semanas.