Margarita Toledo Polo, madre del cabo Francisco Javier Soria Toledo, asesinado en Líbano hace tres años y medio, ha remitido un escrito al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para que agilice la nominación de una calle o una plaza en la capital en su honor, tal y como aprobó el pleno municipal el 25 de enero. A esta petición se ha sumado el portavoz del grupo municipal IU-Málaga para la Gente (IU-MpG), Eduardo Zorrilla.

Así, en su misiva, la progenitora recuerda al regidor que estuvo presente en el pleno del Ayuntamiento de Málaga y que intervino en la moción institucional que el Consistorio aprobó por unanimidad en reconocimiento de la labor desarrollada por su hijo, el cabo Francisco Javier Soria Toledo, que fue asesinado «por disparos del Ejército israelí cuando prestaba servicios humanitarios en un destacamento de cascos azules de Naciones Unidas en el Líbano». Esa moción recogía el acuerdo de nominar una calle o plaza de la ciudad, «sin que hasta la fecha se haya dado cumplimiento a dicho acuerdo». «Le solicito el cumplimiento de este acuerdo, habida cuenta de que ya han transcurrido más de siete meses desde su adopción», subraya esta mujer en su carta. EN los mismos términos se expresó en otra misiva Eduardo Zorrilla.

En la moción institucional, se explicaba que el pasado 28 de enero se cumplieron tres años de la muerte del cabo Francisco Javier Soria Toledo, malagueño, tras el ataque de las tropas israelíes contra su posición. Tenía 36 años, estaba casado y esperaba el nacimiento de un bebé.

Soria, se señalaba en la moción, formaba parte de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano (Finul) y en el momento del ataque, «prestaba servicio en la frontera» del país. Su posición fue bombardeada durante dos horas y media por el fuego de artillería del Estado judío y su cuerpo tardó varias horas en ser rescatado. «Para su familia, murió en servicio humanitario, no estaba en ninguna guerra».

«En el ámbito del Congreso de los Diputados se han presentado varias iniciativas sobre este caso, preguntando al Gobierno sobre su actuación en este caso y una iniciativa para reclamar un protocolo unificado que evite que haya fallecidos en acto de servicio de primera y de segunda». Además, la familia pidió al Gobierno del PP una rectificación inmediata para equiparar el tratamiento de la muerte de Soria al recibido por los fallecidos en el accidente del avión Yak-42.

Ya en el Líbano, constaba en la moción, se le puso un nombre a una calle. «Nuestra ciudad debe reconocer también la labor humanitaria del cabo Soria, su sacrificio, esfuerzo y vocación de servicio público, por eso debe ser recordado con una calle en Málaga, pues es el calor que necesitan su familia y personas más queridas, y por ello el Ayuntamiento como gobierno más cercano debe demostrarlo de una forma imperecedera». También se pidió al Ejecutivo que se le diera reconocimiento público al militar.