Los empleados y directivos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) van a recordar el año 2018 con mucho cariño en el futuro, sobre todo porque, a finales de este ejercicio, la compañía de autobuses de Málaga va a batir todos sus números y registros del pasado al alcanzar los 48 millones de pasajeros, según las previsiones del gerente, Miguel Ruiz Montañez, quien señaló a La Opinión de Málaga que estos doce meses van a suponer «el mejor año en la historia de la EMT».

Esa cifra, claro está, es ahora mismo una previsión, un vaticinio, pero el guarismo se asienta firmemente sobre los registros numéricos de los últimos meses, ya que, por primera vez también en la centenaria historia de la empresa, se han conseguido más de cuatro millones de pasajeros en seis meses consecutivos, entre marzo y agosto. He aquí los registros, a los que ha tenido acceso este periódico: 4.049.974 pasajeros en marzo (-0,36% en relación al mismo mes del año anterior); 4.000.583 usuarios en abril (3,65%); 4.248.256 (3,26%) en mayo; 4.001.151 (1,46%) en junio; 4.002.536 (3,8%) en julio y 4.120.345 en agosto (0,49%).

En el acumulado interanual de los ocho primeros meses de los últimos tres años, la progresión también es espectacular: hasta agosto de 2016, más de 29,6 millones de viajeros usaron los autobuses municipales; en el mismo periodo de 2017, se registraron más de 30,7 millones de usuarios y en 2018 vamos ya por más de 31,6 millones de clientes, lo que supone un crecimiento del 2,68% en relación al mismo periodo del pasado ejercicio, en términos absolutos, 825.036 usuarios más.

En esta información, también ofrecemos el gráfico histórico de pasajeros de la EMT desde 1970 hasta hoy, de forma que puede comprobarse perfectamente cómo a principios de esa década del siglo pasado el registro total estaba por debajo de los 30 millones de pasajeros anuales y ha crecido hasta alcanzar los 48 millones de usuarios a final de este ejercicio.

El transporte público en la ciudad, responsabilidad de la EMT, es el servicio municipal mejor valorado por los malagueños, según la encuesta del Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR) de agosto de 2017. Así, el 59% de los vecinos dice estar muy satisfecho con el servicio de la empresa de transporte.

¿Por qué se han alcanzado estas cotas de éxito? El gerente de la empresa lo achaca a cuatro factores fundamentales. «En primer lugar, hay una situación económica positiva, después de la crisis la gente se mueve más, porque ha crecido el empleo y hay una mayor demanda de ocio, hay dinero para gastar, por lo que, naturalmente, hay una mayor demanda de movilidad, lo que hace que se acuda más al transporte público y a los autobuses», señala.

En segundo lugar, se encuentra, a su juicio, la continua política de innovación de la empresas que se ha concretado en habituales y planificadas modificaciones de la red, con la última aportación de las macrolíneas sin transbordo, es decir, esos itinerarios en el que varios autobuses unen dos puntos muy distantes de la ciudad. «El transbordo tiene un enorme coste, pero aquí lo hacemos sin transbordo por el Centro». Un ejemplo de estas líneas sería la que une Miraflores y el Martín Carpena, que lleva cinco meses de funcionamiento «y ha sido un éxito rotundo, la gente lo usa mucho». Años atrás, se crearon las ya míticas líneas circulares, como la línea 11, que llega ya a la Universidad; la 3, que une la Carretera de Cádiz y El Palo y otras tantas. «Hemos ido convenciendo a la gente y ahora tenemos usuarios fieles», aduce.

Eso sí, reconoce el gerente que ahora tienen un gran reto en cuanto a las macrolíneas en la Alameda debido a las obras de peatonalización, actualmente en desarrollo, ya con las tres aceras, incluida la sur, en obras. Eso provoca que en los próximos meses no se vayan a implementar nuevas macrolíneas, ya que cuando acaben los trabajos habrá que cambiar todas las cabeceras en la zona, aunque sí habrá paradas. «Habrá que cambiar muchas cosas y ya estamos cambiando sobre la marcha, según avance la obra. Más adelante, iremos viendo», dice.

En tercer lugar, ha colaborado a este éxito el uso de las aplicaciones móviles, un foco de «atracción de fidelidad». La App de la empresa tiene ya 175.000 usuarios fieles, «es un cañón», registra más de cien millones de consultas al año y ha sido descargada por más de 250.000 personas. «Ya no miras la calle para saber cuándo viene el autobús, sino que miras la App», dice, lo que permite organizar el tiempo personal disponible hasta que llegas a la parada.

Otro punto fuerte de la empresa es la continua renovación de la flota. En los últimos tres años, se han invertido más de 15 millones de euros en 61 nuevos vehículos, once de ellos eléctricos e híbridos y cuatro algo más pequeños. En unas semanas llegarán los diez autobuses más grandes nunca comprados, con 150 plazas, articulados y de 18,75 metros de longitud (alimentados por diésel, pero muy respetuosos con el medio). En 2019, se incorporarán nuevos eléctricos. Cada día, la EMT pone en las calles de Málaga más de 250 vehículos del total de 300 que tiene, mientras que la plantilla está conformada por 900 trabajadores.