El consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Fernández, ha admitido este viernes en Málaga que los datos de afluencia de turistas a la comunidad durante el verano (a falta de conocer las cifras de agosto) presentan "altibajos" en relación a los del año pasado aunque ha confiando en que finalmente se consigan "consolidar" unos resultados similares. "Los datos de los meses de junio y julio han sido menores de los que teníamos previsto, sobre todo por que el turismo internacional ha sido más errático, pero pensamos que agosto será bueno y nos permitirá recuperar en parte", ha comentado antes de la reunión de la Mesa del Turismo, donde la administración se reúne con sindicatos y empresarios. Fernández ha recordado que 2017 fue un año "excepcional", donde el crecimiento de turistas en tasa interanual alcanzó el 11% y mostró su confianza de que, al término del verano, se pueda firmar todavía una subida de entre el 1% y el 1,5%. "Consolidar las cifras del año pasado es un reto y sería una buena noticia", ha añadido.

El titular de Turismo de la Junta ha señalado que, más que cambiar la estrategia general, Andalucía puede intentar variar algunos instrumentos y políticas en el corto plazo para asegurar unos resultados a lago plazo, siempre en diálogo con los empresarios y sindicatos del sector y con la calidad como elemento diferenciador de la oferta turística. Fernández ha recordado que la Mesa del Turismo indició hace dos años en la necesidad de reimpulsar la llegada de turistas nacionales, algo que ya ha ocurrido y que ha servido para paliar el descenso de viajeros internacionales. La recuperación de mercados competidores como Turquía, Túnez o Egipto explica esta bajada, algo a lo que ahora habrá que responder.

Respecto a Málaga, ha afirmado que "no ha tenido un mal resultado" en este verano, ya que ha consolidado las cifras del año pasado pese a ese descenso generalizado en España de viajeros foráneos. "Creo que Málaga complementa muy bien su costa y su interior, y está consiguiendo qes no sólo se dependa del turista internacional. El nacional también está apostando por la provincia y manteniendo las cifras. También hemos detectado que gastan más, y eso crea más riqueza", ha destacado el consejero, que además ha valorado al aumento de contratos indefinidos en el sector. "Eso significa que los empresarios confían más en la oferta de todo el año y que la estacionalidad se vence", apuntó. Septiembre, en este sentido, arrojas buenas perspectivas de ocupación y el reto es que ahora octubre se sume a esa mayor actividad.

El consejero, que mostró su satisfacción a la nominación de Málaga capital como uno de los mejores destinos europeos de 2019, se ha referido también al tema de las viviendas vacacionales, algo que quiere abordar en el ámbito de la Mesa del Turismo. "Queremos llegar a consensos y que estas viviendas, que son un nuevo modelo alojativo, no sean en ningún momento una competencia desleal para los hoteles y otros alojamiento, ni tampoco un refugio para la economía sumergida y el subempleo".

Por su parte, el presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, ha comentado que el turismo británico, que supone más del 30% de los visitantes foráneos que recibe la Costa del Sol, ha bajado un 11% este verano. Otro segmento importante como el alemán también presenta descensos. "Son los dos países que nos han fallado, y el motivo es el desvío de turistas a Turquía, Túnez y Grecia. Ha pasado lo mismo en otras provincias", ha apuntado Sánchez, que en todo caso recuerda que la caída es sobre las cifras de 2017, que marcaron récords a nivel estadístico. A nivel andaluz, confía en que el verano se cierre así con sólo con un descenso de entre el 2% y el 2,5%, lo que se daría por bueno.

Sobre el turismo nacional, ha explicado que las cifras se mantienen aunque el modelo de vacaciones está cambiando, ya que las dos o tres semanas que antes se cogían las familias se han fragmentado en escapadas más cortas. "De jueves a domingo todo se llena pero luego nos quedan un montón de habitaciones vacías. El mercado nacional sigue apostando por la Costa del sol pero no podemos pensar que es como antes", ha afirmado. De cara al otoño se confía en los viajeros el Imserso para mantener la actividad, aun reconociendo que no da para todos los establecimientos, como sí ocurría hace unos años.

En cuanto a las viviendas de alquiler turístico, el responsable de la CEA afirma que el segmento debe ser aceptado como uno más pero intentando "que sea legal y que no crezca la economía sumergida, que no ayuda a nadie". También ha manifestado que habría que hacer un grupo de trabajo da nivel de los municipios turísticos para enderezar la situación.