Varios colectivos en defensa del Patrimonio, entre ellos Málaga Monumental, Salvemos Málaga, Torre Vigia y Edifeicios, reclaman la anulación del proyecto de 2008 del Ministerio de Cultura de conversión del antiguo convento de San Agustín en Biblioteca Pública Provincial.

Las entidades, que están recogiendo firmas en internet contra el proyecto (1.500 recogidas en dos semanas en change.org) han enviado además un escrito a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en el que alertan de que el antiguo convento y colegio de San Agustín cuenta con protección arquitectónica integral en el actual PGOU, lo que en teoría obligaría a conservarlo «íntegramente».

Sin embargo, señala este escrito, según el proyecto promovido por el Ministerio de Cultura se elimina el zócalo de azulejos, herrajes de balcones, carpinterías, puertas y suelo original del patio principal; se demuele la escalera principal para construirla de nuevo en otro tamaño y disposición; la fachada trasera también se derriba para rehacerla y además pasa de cuatro a siete plantas. Por último, se instalan sendas cubiertas en los dos patios del edificio con un diseño «tan llamativo que afecta de forma negativa a la imagen del conjunto histórico», destaca el escrito.

El documento también llama la atención sobre el hecho de que el proyecto, pese a actuar en un edificio con protección integral, no realiza una lista de elementos de valor del inmueble.

«Lo único que no derriban es la fachada principal y el patio primero, pero no respetan ninguno de los dos patios, sólo su estructura y las arcadas como concepto», señaló el pasado martes Anton Ozomek, de Edifeicios. Este experto en Urbanismo reclama, además de la anulación del proyecto actual, «un nuevo concurso de ideas que sea cien por cien respetuoso con la legalidad vigente».

En este sentido, Ozomek recalca que al contar el antiguo convento con protección arquitectónica integral «debe ser conservado íntegramente: sólo se puede restaurar, no se puede rehabilitar ni renovar, y según el proyecto van a demoler todo un sector y a eliminar elementos originales».

El representante de Edifeicios también criticó la intención de añadir tres plantas a la fachada que da a la calle Pedro de Toledo, que a su vez sería rehecha. «Volvemos a lo mismo, a esa perversa interpretación que hacen de la ley, porque las obras en el Centro Histórico tienen que respetar el contexto y en lugar de tener en cuenta la iglesia de San Agustín, tiene en cuenta el edificio de los años 60 que hay al otro lado (el que albergó la editorial Plaza y Janés)», explicó.

Ozomek abogó por un nuevo concurso de ideas pero con vistas a otros usos para San Agustín, pues en su opinión, la biblioteca provincial debería instalarse en el antiguo convento de la Trinidad, «para que esa zona de Málaga tenga su núcleo de importancia como lo tiene la Tabacalera».

Aunque las obras las realiza la administración central, será la autonómica la que gestione la biblioteca. El pasado martes, la delegada de Cultura de la Junta, Monsalud Bautista, declaró a este periódico que «casi con toda probabilidad no es un proyecto definitivo porque está sujeto al análisis de los paramentos y a las catas arqueológicos».

La concejala de Cultura, Gemma del Corral, señaló el martes que se trata de «un gran proyecto que debería estar funcionando lo antes posible».

Este diario trató de recabar ayer una respuesta del Ministerio de Cultura, sin resultado.