«Que existan permisos iguales e intransferibles beneficia a las mujeres porque no las perjudica de cara a un posible empleador», explica la presidenta de la Asociación para la Defensa de la Imagen Pública de la Mujer (Adipm), Meli Galarza. Sin embargo, el Tribunal Constitucional sentenció este martes que no es discriminatorio que la duración del permiso de paternidad sea inferior al de maternidad. Pero este fallo no ha convencido ni a una de las magistradas, que emitió un voto particular, ni a expertos en la materia.

Y es que el asunto va mucho más allá porque «la discriminación laboral empieza por ahí», asegura Fernando Chapado, psicólogo y padre afectado. La base es que si hombres y mujeres cuentan con los mismos permisos «eso hará que a un empleador le dé igual contratar a un hombre o a una mujer», dijo Galarza con la esperanza de que será entonces cuando en las entrevistas de trabajo «dejemos de escuchar la típica frase de si piensas ser madre».

«Si el padre tiene menos permiso puede ser un incentivo para contratar a hombres en vez de a mujeres porque sé que, al final, el permiso por maternidad va a ser más largo», incide la profesora de Derecho de la Universidad de Málaga Yolanda de Lucchi. Por ello, cree que desde el punto de vista de la igualdad deben existir medidas para hombres y mujeres que no hagan que el empresario tenga la decisión tomada antes de tiempo. «Mientras haya diferencias de ese tipo siempre repercutirá en diferencia de trato, de posibilidades y de expectativas».

Y una de estas medidas es la igualdad de permisos. «Si se equipara la situación laboral seríamos exactamente iguales», considera Chapado, quien cree que el hombre también tiene que vivir el embarazo, aunque de forma «laboral y social» por una «garantía de cuidado al niño», explica.

En cambio, el profesor de Derecho del Trabajo de la UMA Pedro Moreno asegura que se ha avanzado mucho en esta materia, «pues antes no existía si quiera el permiso de paternidad» y considera que el TC tiene razón. Así, incide en que no es lo mismo no estar de acuerdo con algo a que ese algo sea inconstitucional.

Por otro lado, la sentencia señala que «la maternidad, el embarazo y el parto son realidades biológicas» y se refiere a la protección integral de las madres.

Condiciones biológicas

En cambio, este argumento tampoco convence a De Lucchi, quien subraya que 16 semanas para la madre son muchas para una recuperación biológica. Tampoco Galarza cree que esto sea una realidad. El tiempo de recuperación «en la mayoría de los casos no va más allá de los cinco días, y de los cinco días a las 16 semanas no se puede hablar de una cuestión biológica», critica. «No creo que tenga que ver con eso». Porque, además, si se quisiera potenciar la recuperación física no tendría mucho sentido que se cargue con la responsabilidad a la mujer de cuidar sola al recién nacido. Para Moreno, «por eso mismo existe el permiso por paternidad», sentenció, señalando que «el debate no es ese».

En esta línea, De Lucchi señala que, al final, lo que se está transmitiendo a la sociedad es que «la madre es la encargada de cuidar al bebé como antiguamente: la madre se queda en casa y el padre va a trabajar» y se potencia la función de la madre como «cuidadora». Sin embargo, Moreno asegura que si no hay permisos igualitarios de 16 semanas es debido a una razón económica. «La Seguridad Social no se puede hacer cargo».

«No se favorece una paternidad responsable», asegura la presidenta de Adipm, porque desde un primer momento se aparta al padre del cuidado de los hijos. En esta línea, Chapado, que durante años fue presidente de la Asociación de Custodia Compartida de Málaga, se pregunta «¿por qué no podemos tener igualdad de condiciones con nuestros hijos y ejercer esa corresponsabilidad parental que tanto queremos?».

Discriminación

Meli Garza está de acuerdo con la magistrada que ha emitido su voto particular, en el que dice que un permiso de paternidad inferior «no es discriminatorio para él, sino para nosotras porque la realidad del mercado laboral es otra».

Pedro Moreno, por su parte, no comparte ese planteamiento e insiste en que «la sentencia está bastante fundamentada». En esta línea, Chapado considera que «es totalmente discriminatorio» tanto para el padre «porque nosotros no podemos ejercer esa corresponsabilidad» como para la madre «porque ellas tienen que asumir el rol de cuidadora».

Por su lado, la profesora de Derecho lo ve como «una discriminación positiva para nosotras porque nos da una ventaja en el permiso», pero que «a la larga repercute en contra de las mujeres, que quieren estar en el mercado laboral en igualdad de condiciones». Y es que en el derecho sigue existiendo falta de visión de género, confirma De Lucchi. «Y de eso peca esta sentencia».