La coctelera del 2D presenta en Málaga una efervesencia como no se había experimentado hasta el momento. Nunca antes se habían presentado tantas formaciones políticas a la batalla por el voto en la provincia. Ayer se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el catálogo completo con todos los partidos que han sido validados para la inminente cita autonómica con las urnas. Un total de 21 partidos han perfilado listas para la circunscripción, lo que convierte a Málaga en la provincia andaluza en la que más candidaturas se van a presentar. Con un incremento, también, a diferencia de 2015, cuando concurrieron 14 candidaturas.
A la línea de salida se llega con un abanico muy amplio, que mezcla a los partidos tradicionales con nuevas voces y viejos conocidos. Al ya de por sí enmarañado escenario electoral, se suman formaciones como Vox o Izar, que vienen a ensachar el espectro ideológico de la oferta. Los de Santiago Abascal acuden con el objetivo de trascender del habitual rincón testimonial en el que los malagueños han ubicado, hasta ahora, a los partidos de ultraderecha.
La candidatura que presentará Vox en la provincia tiene como número uno a Eugenio Moltó. Moltó es veterinario de profesión y ha presidido el Colegio de Veterinarios de Málaga. En 2002, abandonó el cargo e intensificó su actividad política. Su vocación la canalizó en 2004, cuando se afilió al PP de Estepona.
Un rosto más conocido, al menos en la capital, es el de Fermin Parrondo. Parrondo, de 68 años, fue presidente del Sindicato Médico. Parrondo, al igual que Moltó, cuenta con un pasado político ligado al PP. También aparecen viejos conocidos como UpYD, con personas al frente que siguen empeñadas en mantener vivas a unas siglas que han sido fagocitadas por Ciudadanos (Cs).
Otra de las grandes novedades del 2D hay que buscarla en uno de los partidos históricos en Andalucía. IU dejará de estar en la papeleta con marca propia. Al igual que Podemos, que irrumpió por primera vez en 2015. Ambos partidos se han unido para dar el aldabonazo con Adelante Andalucía, con las lógicas dudas aparejadas a una decisión que ha contado con críticas internas. Otro hecho diferencial en Málaga se plasma a través de los cabezas de cartel. La provincia acoge a tres candidatos a presidir a la Junta de Andalucía. Juanma Moreno, en el caso del PP. Teresa Rodríguez para Adelante Andalucía y la malagueña Eva Ramos para el Pacma. Rodríguez, natural de Rota, encabezó en 2015 la lista por Cádiz, por lo que su apuesta por Málaga bien se puede leer como un movimiento necesario para facilitar el encaje de otros nombres, y así poder preservar el equilibrio entre los intereses de cada partido. En el caso de Moreno, repite por segunda vez como cabeza de lista por Málaga.
Más nombres propios
A la proliferación de partidos, se suman los nombres propios de esta cita electoral. Hay caras nuevas. Ascensos y descensos. Defenstración de algunos que no repiten y futuros indecisos que van ligados al resultado de estas autonómicas, con capacidad para trascender lo regional y demostrar que también tiene un impacto local.
La provincia de Málaga pone en juego a 17 escaños. En 2015, el PSOE fue el triunfador absoluto, logrando seis. La responsabilidad de mantener el peso de los socialistas recae en José Luis Ruiz Espejo, al que le llega su primera prueba de fuego desde que tomó el relevo de Miguel Ángel Heredia como secretario general de los socialistas malagueños. Y eso, por partida doble, ya que lidera la candidatura del PSOE por Málaga. Una caída en escaños sería un primer castigo para él. En el PP la presión recae sobre el ya mencionado Moreno. Un mal resultado podría precipitar su caída, aunque los populares se aferran a que sacarán un resultado mejor del vaticinado por las encuestas. Confianza en sí mismos, ilusión e incluso el miedo se entremezclan en la sede del partido en la avenida de Andalucía, ante el elevado nivel de incertidumbre. Aunque no concurra directamente, las lupa también estará puesta en el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo. Su presencia va mucho más allá de lo testimonial, al haber sido nombrado por Moreno como coordinador de campaña de las andaluzas.
Entre los nombres propios, destaca, por último, el de Javier Imbroda. Cs ha volcado todas sus esperanzas de un sorpasso al PP en el exseleccionador y atlante del baloncesto. Ahora, por delante, 32 días de vítores y eslóganes.
