­En el sector turístico, englobando a todos sus estamentos, desde hoteleros a trabajadores y representantes de colectivos, cuentan con el programa de apoyo a viajes para jubilados como garantía para sobrellevar los meses en los que la afluencia de turistas en la provincia decae de manera notable. Para esta temporada, el sector ya ha hechos sus cálculos y espera poder repetir los números que se registraron el año pasado. Concretamente, para la provincia de Málaga, los últimos datos manejados por el sindicato CCOO proyectan 630.000 estancias. Eso convierte a la provincia en la más solicitada a nivel andaluz, dejando claro que los destinos que ofrece la Costa del Sol están altamente cotizados. La siguiente provincia en número de demanda que le sigue a Málaga es Almería, con 512.845 estancias y Huelva con 400.000 estancias. Por la cola, cierra Granada. En la capital de la Alhambra se calcula que el Imserso dejará unos 94.841 estancias.

En Málaga, son 16 hoteles y alrededor de 2.000 trabajadores, los que logran mantener su empleo gracias a este apoyo que se brinda por parte de la administración. Los establecimientos que se benefician no hay que buscarlos directamente por la capital sino que se reparten por los municipios del litoral andaluz. Localidades como Nerja, Vélez-Málaga, Fuengirola, Benalmádena o Torremolinos cuentan con hoteles que sobreviven en los meses más duros gracias al programa. Como el año pasado, la temporada del Imserso se abrió, para la Costa del Sol, al filo del inicio de la segunda quincena de octubre. Un periodo, ya colindante con los meses más depresivos, pero que, al menos, permite a los hoteles llegar al día 13 con una importante remesa de clientes. En un sector tan sensible al cambio como el turismo, esto último resulta esencial. Y más, en invierno, cuando casi la mitad de los negocios deciden echar el cierre.

Sobre la rentabilidad del Imserso, ni hoteleros ni sindicatos parecen tener ni la más mínima duda. El coordinador federal de Turismo de CCOO, Gonzalo Fuentes, insiste en que la fórmula beneficia a todas las partes implicadas: por cada euro que se invierte en el programa, el Gobierno recupera 1,5, ya sea a través del ahorro en prestaciones o con el usufructo de los tributos.

«Hemos defendido, y así lo recoge la Alianza por un Turismo Innovador y Competitivo en Andalucía, firmado por CCOO, UGT, y la CEA, que la Junta de Andalucía estudie la creación de un programa del turismo social andaluz complementario al programa de turismo social, que sea complementario al del Estado», solicita Fuentes nuevos esfuerzos para dinamizar al sector.

Los paquetes que se adjudican en el programan se dividen en tres lotes. La Costa del Sol se incluye en el apartado de litoral peninsular. La principal competencia de la Costa del Sol está en Baleares. Los establecimientos de la isla se llevan el lote más abultado de turistas mayores.

El turismo para mayores es uno de los desafíos de futuro al que todos los especialistas apelan a la hora de buscar argumentos contra la alta temporalidad. Además, deja importantes beneficios en otros subsectores como la hostelería y el comercio. «Consideramos que el dinero público utilizado para apoyar programas de turismo social es una buena inversión y forma parte de las políticas activas de empleo, tan necesarias en estos momentos de crisis económica», insiste Fuentes.

Baremo

Según el Imserso, los expedientes de solicitud de plaza para participar en el programa de turismo se priorizan en función de una serie de variables como son la edad (más puntos cuantos más años), renta (cuanto más baja sea la pensión, más puntos), la pertenencia a la familia numerosa y si la persona ya viajó con anterioridad con este programa, otorgando preferencia a quien no lo ha hecho aún o a quien hace tiempo que lo hizo.